domingo, 27 de marzo de 2011

Bebidas como el vino y el sake aumentan superconductividad



Hallazgo. El vino resultó un buen detonador de la superconductividad.

Las bebidas alcohólicas tienen una utilidad científica que nadie sospechaba: aumentan la velocidad con la cual viaja la electricidad en algunos metales. Científicos japoneses del Instituto Nacional de Ciencias de Materiales descubrieron que si sumergían 24 horas en vino tinto o en sake un metal compuesto con hierro, telurio y azufre, lograba incrementar la velocidad con la que viajan por ese metal los electrones y no tienen resistencia.

Una de las dificultades para facilitar que la electricidad viaje con alta velocidad a través de los metales es un fenómeno físico llamado "orden magnético", que funciona como un freno a los electrones. Este freno físico se elimina sumergiendo los metales en vino o sake, esta última es la bebida alcohólica tradicional de Japón, extraída del arroz.

Aunque se hicieron pruebas con whisky y cerveza, no se observaron los mismos resultados, pero sí se incrementó la superconductividad cuando fueron inmersas en otra bebida alcohólica japonesa llamada shochu.

PROCESO. El profesor Yoshihiki Takano, líder del grupo de Nano Materiales del Instituto Nacional de Ciencias de Materiales de Japón, explicó que "hasta ahora sabíamos que los compuestos basados en hierro se pueden volver superconductores si se les deja en contacto con el aire durante muchos meses, pero este proceso no es práctico porque el periodo de tiempo es demasiado largo".

"En este experimento sólo necesitamos un día para alcanzar los mismos niveles de superconductividad", añadió.

La superconductividad es la capacidad de algunos materiales para conducir corriente eléctrica sin resistencia y pérdida de energía en determinadas condiciones. Existen muchos materiales que tienen la capacidad de ser superconductores; algunos son elementos simples como el estaño y el aluminio, otros son aleaciones metálicas enriquecidas con otro tipo de minerales.

En la investigación japonesa se utilizaron diferentes aleaciones que tienen como base el hierro, y la gran novedad es que, anteriormente, se necesitaba un proceso de varios meses para hacerlos superconductores y con la inmersión en algunos tipos de alcohol, este proceso ocurre en un solo día.

Estos materiales sirven para construir instrumentos tan sofisticados como los teléfonos celulares, las máquinas de resonancia magnética, los transmisores de microondas y los aceleradores de partículas.  Debido a la variedad de aplicaciones tecnológicas que tienen los materiales superconductores, se ha hecho una muy extensa búsqueda y combinación de nuevos materiales para encontrar materias primas más efectivas y baratas.

El estudio incluyó a seis bebidas alcohólicas, algunas fermentadas y otras destiladas: Vino tinto y blanco, cerveza, whisky, sake y shochu. En cada una de ellas se sumergió el material con base en hierro, durante 24 horas a 70 grados centígrados, y después de midieron sus propiedades.

Entre las seis bebidas, el vino tinto demostró tener las mejores propiedades de  superconductividad, incluso por encima del vino blanco y de otras bebidas con la misma concentración de alcohol. Este dato sugiere que el incremento en la capacidad de superconducción no proviene del alcohol, sino de algún otro componente presente en esa bebida.

Casi todos los materiales basados en hierro experimentan un proceso llamado orden magnético, en el que las moléculas se alinean en un patrón regular. Para alcanzar la superconductividad, ese orden magnético debe ser suprimido. Los investigadores japoneses sospechan que cuando los metales entran en contacto con el alcohol, algunas moléculas de esas bebidas sustituyen o reacomodan las moléculas de la aleación.

El mecanismo detallado de este cambio no pudo ser explicado en este primer experimento, pero lo que se supone que la inmersión en alcohol es algo así como una inserción de partículas cargadas con electricidad.

Jose E. Guerrero C
CAF
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Fuente: http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=564960

Tendrá superconductividad gran impacto para la humanidad

Domingo, 13 Marzo 2011

Hermosillo.- El gobierno y la iniciativa privada del sector industrial deben valorar en toda dimensión que las aplicaciones de la superconductividad tendrán un trascendente impacto tecnológico para la humanidad.

El pionero de la investigación en superconductividad de la Universidad de Sonora (Unison), Gilberto González Boué, expuso que esos impactos se verán en el ahorro de energía, aplicaciones en medicina, sistema de transporte y velocidad de computadoras.

El investigador, con Maestría en Física y especializado en Ingeniería Nuclear, aseguró que de haber mayor inversión en este campo todo cambiaría radicalmente, pero desafortunadamente, al menos en México este horizonte todavía no se alcanza.

Planteó que a 100 años del descubrimiento de la superconductividad, uno de los descubrimientos más impresionantes en el mundo, ésta representa el gran acicate de la comunidad científica.

Ello, añadió, para abrir la posibilidad de encontrar nuevos materiales a temperatura ambiente y tener expectativas de alcanzar un enorme impacto tecnológico en la industria y los bienes materiales.

Consideró que en México el respaldo en esta área no sólo debe darse a través de programas gubernamentales.

A diferencia de los países desarrollados, donde la industria privada participa mayoritariamente en labores de investigación, dijo que en México el impulso de la ciencia sólo la paga el Estado, de ahí el lento desarrollo que se tiene en este campo.

De hecho, abundó, la iniciativa privada participa, pero solamente lo hace a través de programas de gobierno.

González Boué señaló que el reto es lograr superconductividad a temperatura ambiente que genere un ahorro extraordinario del 20 por ciento de energía en las líneas de transmisión, además de utilizarse en trenes de enorme velocidad.

Asimismo, lograr impactos en la medicina y en aparatos para resonancia magnética nuclear.

De alcanzarse este desarrollo tecnológico con materiales superconductores aplicándose en una infinidad de áreas, incluyendo el hogar, apuntó, se tendrían campos magnéticos de 7 a 9 veces mayores por la misma cantidad de energía.

Ejemplificó que en los motores eléctricos se podría tener un gran ahorro con potencia hasta siete veces mayor, como sucede en la refrigeración, disminuyendo unas 700 veces el consumo de energía.

Recordó que en 1989 el Departamento de Física de la Unison inició la incorporación al 'boom' tecnológico de la ciencia de ese tiempo, al descubrirse materiales superconductores a temperatura mucho más alta de lo que existe en la naturaleza.

Jose E. Guerrero C
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Descubren que el vino induce la superconductividad de metales ferrosos



De todos los líquidos estudiados, el vino tinto se reveló como el mejor inductor de las propiedades superconductivas. 


Algunas de las bebidas alcohólicas utilizadas en la prueba son vino tinto, blanco y la cerveza

Los componentes con hierro se vuelven superconductivos al estar expuestos varios meses al aire

TOKIO, JAPÓN (07/MAR/2011).- Un grupo de investigadores del japonés Instituto Nacional de Ciencias Materiales ha descubierto que algunas bebidas alcohólicas calientes, especialmente el vino, inducen "enormemente" y en un tiempo menor la superconductividad de metales ferrosos.

Según reveló hoy el Institute of Physics (IOP) en su web, el valor del hallazgo radica en la demostración de que la superconductividad, resistencia nula al paso de corriente eléctrica, puede inducirse en un sólo día, cuando habitualmente son necesarios varios meses.

"Los componentes con hierro se vuelven superconductivos tras estar expuestos varios meses al aire, lo que es mucho, mucho tiempo", explicó uno de los científicos del proyecto, Yoshihiko Takano, que celebró el avance que ha supuesto este experimento.

"La muestra sumergida en vino tinto, sin embargo, se torna superconductiva en un sólo día, mucho más rápido que en la exposición aérea", detalló el investigador.

Las bebidas alcohólicas utilizadas en el experimento son el vino tinto y blanco, la cerveza, el sake japonés, y el whisky, que tras calentarse a 70 grados durante 24 horas, sirvieron de solución para sumergir piezas con componentes de hierro.

De todos los líquidos estudiados, el vino tinto se reveló como el mejor inductor de las propiedades superconductivas, que permite el paso de corriente eléctrica sin resistencia, lo que es de aplicación en tecnologías como los cables superconductores o en trenes de levitación magnética.

No obstante, otras bebidas con la misma concentración alcohólica mostraron diferencias notables, lo que a juicio de los investigadores sugiere que quizá no sea el alcohol lo que contribuye a fomentar la superconductividad, sino otro componente de estos líquidos.

Los investigadores aún no han descubierto las razones por las que bebidas alcohólicas ayudan a la supercoductividad, pero sospechan que la aportación de oxígeno de estos líquidos contribuyeron al cambio en las propiedades del hierro.

Los componentes con hierro desarrollan la superconductividad tras experimentar cambios moleculares a través de procesos químicos y al enfriarse a cierta temperatura en la que dejan de ser resistentes la corriente eléctrica.

Jose E. Guerrero C
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Fuente: http://www.informador.com.mx/tecnologia/2011/275939/6/descubren-que-el-vino-induce-la-superconductividad-de-metales-ferrosos.htm

Cien años de superconductividad

Este año se cumple el centenario del descubrimiento de la superconductiviad. A continuación se incluye un artículo escrito por las profesoras Mª Teresa Martín y Manuela Martín Sánchez describiendo el descubrimiento y los experimentos realizados para entender el fenómeno; así como un resumen de las investigaciones actuales sobre el tema.


Entre 1900 y 1905 Heike Kamerling Onnes (1853-1926) diseño aparatos que le permitieran obtener helio líquido y utilizar baños de helio líquido para poder medir la resistencia de distintos metales mediante un puente de Wheatstone. En septiembre de 1907  después de que él y sus colaboradores habían medido la resistencia del platino, en hidrógeno líquido, y comprobado como variaba  de 0 ºC a -191 ºC dice que "abandona su idea de 1904 en la que creía que la resistencia de los metales iba disminuyendo hasta un valor mínimo pero que a la temperatura T = 0 K se hacia infinita porque los electrones no se podían desplazar, se quedaban congelados" y relaciona la resistencia con la vibración de los electrones.
El 10 de Julio de 1908 Kamerling  Onnes consiguió por primera vez licuar el helio que a la presión atmosférica hervía a – 269 ºC. Una vez que consiguieron producir helio líquido y medir con precisión temperaturas de ese orden comenzaron a estudiar las propiedades eléctricas, térmicas y mecánicas de los materiales a temperaturas que solo se podían alcanzar utilizando helio líquido como refrigerante.
Uno de los temas de investigación fue la resistividad de metales ultrapuros y el 8 de abril de 1911, mientras estudiaban la resistividad de una muestra de mercurio ultrapuro, cuando la temperatura bajó alrededor de -269ºC, Onnes y sus colaboradores  observaron que la resistividad bajaba prácticamente a cero, había disminuido en seis ordenes de magnitud. En una comunicación de abril de 1911 indica que el experimento con mercurio puro ha demostrado sus predicciones, la resistencia del mercurio puro es mucho mas baja a la temperatura del punto de ebullición del helio que a la temperatura del hidrógeno .Experimentalmente han comprobado que a 13.9 K es aún 0.034 veces la resistencia del mercurio sólido a 0ºC y  mientras que a 4,3 K es solo 0,0013 y a 3 K es menos de 0,0001.
Sigue diciendo que queda comprobado experimentalmente que un metal muy puro se puede llevar a condiciones en que su resistencia sea cero. La confirmación de esa predicción le lleva a opinar que la resistencia de los metales muy puros es función de los "vibradores de Planck", a los que se refiere en su teoría de la radiación. Añade  que esta teoría de los vibradores la han aplicado también Einstein al calor específico de los sólidos y Nernst al de los gases.
En relación con este tema, aparecen varias comunicaciones de Kamerling Onne, pero todas ellas las expone de forma resumida en la primera conferencia Solvay que se celebró en el Hotel Metrópol de Bruselas  del 29 de octubre al 4 de noviembre de 1911. Kamerling Onnes inicia su intervención titulada "Sobre las resistencias eléctricas" diciendo "me creo en el deber de atribuir a las impurezas el valor límite de la resistencia encontrado por Nernst para el aluminio. Yo he comprobado esto en el oro y el platino a la temperatura del helio líquido. En mis investigaciones con la ayuda de Clay he comprobado que la resistencia limite a la temperatura del hidrógeno líquido es mucho menor si los metales son más puros". A continuación explica que trabaja con mercurio porque es el metal que ha conseguido de mayor pureza y que su resistencia, cuando es extremadamente puro, es prácticamente nula y no duda que lo mismo sucederá con el resto de los metales.
Atribuye este tipo de comportamiento, a la temperatura del hidrógeno sólido, a un tipo de congelación de los electrones de los átomos. Incluso indica esta parada de los electrones se debe como a una congelación de las oscilaciones de las que habla Planck. Y no duda de que los obstáculos del movimiento de los electrones se deben a estas oscilaciones Indica que este comportamiento cerca del cero absoluto es similar a lo que sugieren Einstein y Nernst sobre los calores específicos e ilustra sus hallazgos con las curvas obtenidas por Clay en los trabajos experimentales y que se indican en la siguiente gráfica; dónde se comprueba como al bajar la temperatura  a 4 K  la resistencia  en el mercurio cae hasta cero.
LANGEVIN, P.; DE BROGLIE, M. (eds.) (1912): La théorie du rayonnement et les quanta (Rapports et discussions de la reunion ténue à Bruxelles, du 30 octobre au 3 novembre 1911). Paris, Gauthier-Villars.


Es curioso que en la reunión Solvay además de Heike Kamerlingh Onnes estaban ocho científicos  que ya habían conseguido el Premio Nobel o lo iban a conseguir: Hendrik Antoon Lorentz (1853-1928), Wilhelm Wien (1864- 1928), Marie Curie (1867-1934), Ernest Rutherford (1871-1937), Kamerling  Onnes (1853- 1926), Max Planck (1858-1947), Walter Nernst (1864-1941), Jean Perrin (1870 -1942) y Albert Einstein (1879-1955). En la discusión posterior a la ponencia, únicamente le interpeló Langevin diciendo que si este cambio de conductividad en las proximidades del cero absoluto no se podría deber a un cambio de volumen al cambiar de estado, que al cambiar el  volumen cambie también la conductividad por una alteración en el número de electrones libres y todo se debiera al aumento de este número. A esta intervención únicamente contesta el propio Kamerling Onnes diciendo que tiene la seguridad de que este fenómeno está en relación con la teoría de Planck.
A Kamerling  Onnes se le otorgó el premio Nobel de Física de 1913 por estos descubrimientos.
Una idea de la importancia del tema queda clara si se  hace una revisión de todos los Premios Nobel que durante estos cien años  han recaído sobre descubrimientos relacionados con este tema. Han sido galardonados con el Premio Nobel de Física de los años 1913 (Kamerling Onnes), 1972 (Bardeen, Cooper y Schrieffer, por la teoria BCS), 1973 (Josephson, por el efecto Josephson), 1987 (Müller y Bednorz, por los superconducores de altas temperaturas) y 2003 (Abrikósov, Ginzburg y Leggett, por la superconductividad-superfluidez-vórtices de Abrikov).
El IOP (Institute of Physics) para celebrar el centenario de la superconductividad ha decidido dejar en abierto durante todo el 2011, en su web los 25 artículos más importantes sobre este tema que han aparecido en las revistas Superconductor Science and Technology, Journal of Physics, Condensed Matter, New Journal of Physics, EPL and Physica Scripta y en la presentación de esta página Peter Hirschfeld,  del New Journal of Physics, dice que han pasado muchos años desde que en 1961 Brian Pippard en su famoso conferencia titulada de "Cat and the Cream" que pronuncio en IBM, cuatro años después de la publicación de la teoría BCS, dijera que los problemas esenciales de la Física de bajas temperaturas ya habían sido resueltos la situación actual nos indica cómo los descubrimientos siguen sobre todo en los departamentos universitarios y en los laboratorios gubernamentales aunque los laboratorios de la industria casi han desparecido de la escena. Trabajos sobre fermiones pesados, cupratos, rutenatos fullerenos borados, boruro de magnesio, materiales  derivados del hierro, compuestos orgánicos, etc. dominan las publicaciones de las tres últimas décadas  y  casi cada descubrimiento de una nueva clase de superconductores obliga a  reexaminar los paradigmas teóricos.


Paul Ehrenfest, Hendrik Lorentz, Niels Bohr y Heike Kamerlingh Onnes en 1919 en el Laboratorio Criogénico de Leiden 

Jose E. Guerrero C
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Agujeros Negros ¿un modelo para la superconductividad?

Los agujeros negros son algunos de los objetos más pesados en el universo.Los electrones son algunos de los más ligeros. Ahora los físicos de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign han demostrado como agujeros negros cargados se pueden utilizar para modelar el comportamiento de la interacción de electrones en los superconductores convencionales.

"El contexto de este problema es la superconductividad de alta temperatura", dijo Phillips. "Uno de los grandes problemas sin resolver en la física es el origen de la superconductividad (un estado que conduce con resistencia cero ) en las cerámicas de óxido de cobre descubiertas en 1986. " Los resultados de la investigación por Phillips y sus colegas Robert G. Leigh, Edalati Mohammad, y Ka Wai , fueron publicados en la revista Physical Review Letters el 1 de marzo y en la revista Physical Review D, el 25 de febrero.
A diferencia de los superconductores viejos, los cuales eran todos metales, los nuevos superconductores comienzan su vida como aislantes. En el estado de aislamiento de los materiales de óxido de cobre, hay un montón de lugares para que los electrones salten pero sin embargo no hay corriente. Tal estado de la materia, conocida como un aislante Mott después del trabajo pionero de Sir Neville Mott, surge de la fuerte repulsión entre los electrones. Aunque gran parte de esto está acordado, la mayor parte de la física de los aisladores de Mott sigue sin resolverse, porque no existe una solución exacta del problema Mott que es directamente aplicable a los materiales de óxido de cobre.
Se introduce la teoría de cuerdas-un esfuerzo teórico en evolución que trata de describir las fuerzas fundamentales conocidas de la naturaleza, entre ellas la gravedad, y sus interacciones con la materia en un único sistema, matemáticamente completo.
Hace catorce años, un teórico de cuerdas, Juan Maldacena, conjeturó de que algunos sistemas mecánico cuánticos fuertemente interactuantes podrían ser modelados por la gravedad clásica en un espacio-tiempo con curvatura negativa constante.Las cargas en el sistema cuántico se sustituyen por un agujero negro cargado en el espacio-tiempo curvo, de este modo se une la geometría del espacio-tiempo con la mecánica cuántica.

Ilustración de un agujero negro.Crédito.NASA/JPL-Caltech.

Dado que el problema Mott es un ejemplo de partículas que interactúan fuertemente, Phillips y sus colegas se hicieron la pregunta: "¿Es posible concebir una teoría de la gravedad que imite un aislante Mott?" De hecho, es, como lo han demostrado.
Los investigadores utilizando un mapeo de Maldacena diseñaron un modelo para los electrones que se mueven en un espacio-tiempo curvo por la presencia de un agujero negro cargado que captura dos de los rasgos más llamativos del estado normal de los superconductores de alta temperatura: 1) la presencia de una barrera para el movimiento del electrón en el estado Mott, y 2) el régimen de extraño metal en el que la resistividad eléctrica escala como una función lineal de la temperatura, a diferencia de la dependencia cuadrática exhibida por metales estándar.
El tratamiento avanzado en el artículo publicado en Physical Review Letters muestra sorprendentemente que la frontera del espacio-tiempo que consiste en un agujero negro cargado y electrones interactuándo débilmente exhibe una barrera para los electrones que se mueven en esa región, al igual que en el estado Mott. Este trabajo representa la primera vez que el problema Mott se ha resuelto ( exactamente) en un sistema de dos dimensiones, la dimensión relevante para los superconductores de alta temperatura.
"La siguiente gran pregunta que debemos abordar", dijo Phillips, "es cómo la superconductividad emerge de la teoría de la gravedad de un aislador de Mott?"

Jose E. Guerrero C
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Fuente: http://astroboy-espaciocosmico.blogspot.com/2011/03/agujeros-negros-un-modelo-para-la.html

Las fluctuaciones fugaces en la superconductividad desaparecen cerca de la temperatura de transición


The figure (generated by POV-Ray) shows excita...Como parte de un esfuerzo constante que trata de descubrir detalles de cómo los superconductores de alta temperatura llevan corriente eléctrica sin resistencia, los científicos de la Johns Hopkins University y el Departamento de EE.UU. Brookhaven National Laboratory han medido las fluctuaciones de la superconductividad a través de una amplia gama de temperaturas utilizando espectroscopia de terahercios. Su técnica les permite ver las fluctuaciones que duran meras milmillonésimas, sólo de una milmillonésima de segundo, y revela que estas fluctuaciones pasajeras desaparecen 10-15 grados Kelvin (K) por encima de la temperatura de transición (Tc) en la que la superconductividad se establece.

"Nuestros hallazgos sugieren que en los superconductores a base de cupratos, la transición al estado superconductor no es conducido por una pérdida de coherencia entre los pares de electrones", dijo Brookhaven físico Ivan Bozovic, co-autor del artículo que describe los resultados en Nature Physics online, 13 de febrero de 2011.

Los científicos han estado buscando una explicación de la superconductividad de alta Tc en los cupratos, ya que estos materiales fueron descubiertos hace unos 25 años. Debido a que pueden funcionar a temperaturas mucho más elevadas que los superconductores convencionales, que deben ser enfriados cerca del cero absoluto (0 K ó -273 grados Celsius), los superconductores de alta temperatura tienen potencial en diversas aplicaciones del mundo real. Si los científicos pueden desentrañar el mecanismo de conducción de corriente, pueden incluso ser capaces de descubrir o diseñar versiones que funcionan a temperatura ambiente para usos tales como líneas de transmisión de energía con cero pérdidas . Por esta razón, muchos investigadores creen que la comprensión de cómo ocurre la transición a la superconductividad en los cupratos es una de las cuestiones abiertas más importantes de la física actual.

En los superconductores convencionales, los pares de electrones se forman en la temperatura de transición y se condensan para llevar la corriente sin resistencia. En las variedades de alta temperatura, que pueden funcionar a temperaturas tan altas como 165 K, hay algunos indicios de que los pares de electrones pueden formarse a temperaturas mayores de 100 a 200 K, pero sólo se condensan cuando se enfrían a la temperatura de transición.

Para explorar la transición de fase, el equipo de Johns Hopkins-BNL buscaron pruebas de fluctuaciones para superconductores por encima de Tc. "Estas fluctuaciones son algo así como las islas pequeñas o las gotitas de la superconductividad, en las que los pares de electrones que surgen aquí y allá viven por un tiempo y luego se evaporan para aparecer de nuevo en otro lugar", dijo Bozovic. "Estas fluctuaciones se producen en todos los superconductores", explicó, "pero en las convencionales sólo muy, muy cerca de Tc – la transición es de hecho muy fuerte."

Los científicos estudiaron un superconductor que contiene cantidades variables de lantano y estroncio con capas de óxido de cobre. Las muestras fueron fabricadas en Brookhaven, utilizando un sistema con una única capa atómica-molecular de epitaxia de haces que permite la síntesis digital de películas delgadas atómicamente lisas y perfectas. Las mediciones a base de espectroscopia Terahertz se realizaron en la Universidad Johns Hopkins.

La principal conclusión fue sorprendente: los científicos observaron con claridad las fluctuaciones en superconductores, pero estas fluctuaciones se desvanecieron con relativa rapidez, en unos 10 a 15 K por encima de Tc, independientemente de la proporción de lantano / estroncio.

Esto implica que en los cupratos a la temperatura de transición, los pares de electrones pierden su coherencia. Esto contrasta con lo que sucede en los superconductores convencionales, donde los pares de electrones se separan a la temperatura de transición.

"Así que, a diferencia de los superconductores convencionales, la transición en cupratos no está impulsada por el emparejamiento de electrones, sino más bien por la pérdida de la coherencia entre los pares – es decir, por las fluctuaciones de fase", dijo Bozovic. "La esperanza es que la comprensión de este proceso con todo detalle nos puede llevar a dar un paso más hacia adelante para descifrar el enigma de la superconductividad de alta temperatura."

Jose E. Guerrero C
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Logran la superconductividad aumentando la presión en dos fases

Un equipo de científicos internacional ha descubierto que las extremadamente bajas temperaturas que se requieren para conseguir la superconductividad de los materiales se pueden inducir aumentando mucho la presión y, además, en dos fases diferentes. El estudio, que publica hoy Nature, se ha centrado en un cristal de óxido de bismuto de tres capas denominado "Bi2223".

Estructura del Bi2223. Imagen: Xiao-Jia Chen et al.


Los superconductores son más de 150 veces más eficaces que los cables de cobre a la hora de conducir la electricidad. Sin embargo, para conseguir el estado de superconductividad, estos materiales deben ser enfriados por debajo de una temperatura extremadamente baja, llamada de transición (temperatura de transición superconductora, Tc), a cuyo punto la resistencia eléctrica normal desaparece. Desarrollar superconductores con temperaturas de transición más altas es uno de los mayores retos de los físicos. Ahora, un equipo liderado desde el Laboratorio de Geofísica de la Institución Carnegie para la Ciencia (EEUU) ha descubierto de forma inesperada que la temperatura de transición puede se puede inducir bajo dos diferentes presiones intensas en un cristal de óxido de bismuto de tres capas denominado "Bi2223".
La presión más alta produce la temperatura de transición requerida. Los científicos piensan que este fenómeno en dos fases se produce a partir de la "competición" del comportamiento electrónico en diferentes tipos de capas de oxígeno-cobre en el cristal. El trabajo se publica esta semana en la revista Nature.
Hasta ahora, los materiales con carga de cobre llamados cupratos habían sido los únicos superconductores cuyas temperaturas de transición eran mayores que el punto de de ebullición del nitrógeno líquido a -321° F (77 K). Todavía supone un reto saber si se pueden conseguir temperaturas de transición más altas en estos materiales.
"Bi2223 es como una tarta con capas", explica el autor principal Xiao-Jia Chen, de la Institución Carnegie. "En la parte superior y en la inferior existen capas de óxido de bismuto aislantes. Dentro de ellas, están las capas de óxido de estroncio. Después están las capas de óxido de cobre, después las de calcio y, finalmente, en el medio hay otra capa de óxido de cobre. Algo muy interesante es que las capas de óxido de cobre más externas y más internas tienen propiedades físicas diferentes lo que provoca un desequilibrio de la carga eléctrica entre las capas".
Uno de los modos que han encontrado los científicos de aumentar la temperatura de transición de los materiales superconductores es "doparlos" añadiendo partículas cargadas. Bajo una presión normal, la temperatura de transición dopada óptima de Bi2223 es de -265° F (108K). Los científicos han sometido los cristales dopados del material a un rango de presiones de hasta 359.000 veces la presión atmosférica a nivel del mar (36,4 gigapascales), la presión hasta ahora más alta para las mediciones magnéticas en superconductores cupratos. La primera temperatura de transición más alta tuvo lugar a 100.666 atmósferas (10,2 GPa).
A 237.000 atmósferas reaparece la superconductividad
"Después de eso, las presiones aumentadas terminaron con temperaturas de transición más bajas", remarca Chen. "Entonces, para nuestra sorpresa total a unas 237.000 atmósferas (24 GPa) el estado de superconducción apareció de nuevo. Incluso bajo una presión mayor, 359.000 atmósferas, la temperatura de transición aumentó a -215° F (136K). Esta fue la presión más alta que nuestro sistema de medición pudo detectar".
Otra investigación ha demostrado que algunos materiales superconductores de múltiples capas como este presentan comportamientos electrónicos y vibratorios diferentes en capas distintas. Los investigadores piensan que 237.000 atmósferas podría ser un punto crítico donde la presión omite un comportamiento y permite la superconductividad.
"El descubrimiento ofrece nuevas perspectivas para crear temperaturas de transición más altas en superconductores cupratos de múltiples capas. La investigación puede ofrecer una forma prometedora de diseñar y crear una ingeniería de superconductores con temperaturas de transición mucho más altas en condiciones ambientales", destaca el coautor Viktor Struzhkin, también de la Institución Carnegie.
Los factores que controlan la superconductividad en los superconductores de alta Tc todavía no se comprenden bien. En los óxidos de cobre de múltiples capas, tales como Bi2223 (Bi2Sr2Ca2Cu3O10+δ), la superconductividad se ha demostrado recientemente que compite con otro tipo de ordenamiento electrónico, como el antiferromagnetismo o las ondas de densidad de carga. En otros superconductores que muestran tal competición, la Tc del superconductor se maximiza cuando está sometida a condiciones que inhiben el orden de competición, pero no se sabe si esto puede realizarse en materiales de alta Tc.
Xiao-Jia Chen y colegas han usado mediciones magnéticas y ópticas para supervisar la variación de la Tc mientras aumentaba la presión. Los autores sugieren que el cambio en el comportamiento a 24 gigapascales refleja un cruce dirigido por la presión en los planos "internos" del CuO2 del Bi2223, que no participan en la superconductividad a bajas presiones.

Jose E. Guerrero C
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Fuente: http://www.agenciasinc.es/esl/Noticias/Logran-la-superconductividad-aumentando-la-presion-en-dos-fases

El vacio Superconductor: La Maquina de Higgs-Kibble

En su libro "Partículas Elementales", Gerard ´t Hooft, en su capítulo titulado "La bonanza Yang-Mills", finalizaba diciendo:
Lo único que no resulta ser lo mismo cuando se mira a través del microscopio (o, en la jerga de la física teórica, cuando se realiza una transformación de escala) es la masa de la partícula. Esto se debe a que el alcance de la fuerza parece mayor a través del microscopio. Nótese que esta situación es la opuesta a la que se presenta en la vida corriente donde un grano de arena parece mayor  -¿más pesado, por tanto?- cuando se observa con un microscopio.
Una consecuencia de todo esto es que en una teoría de Yang-Mills el término de masa parece desaparecer cuando se realiza una transformación de escala, lo que implica que a través del microscopio se recupera la invariancia gauge. Esto es lo que causa la dificultad con la que se enfrentó Veltman. ¿Se puede observar directamente el potencial vector de Yang-Mills? Parece que puede observarse en el mundo de las cosas grandes pero no en el mundo de lo pequeño. Esto es una contradicción y es la razón por la que este esquema nunca ha podido funcionar adecuadamente.
¡Había una salida! Pero ésta procede de una rama muy diferente de la física teórica. La física de los metales a muy bajas temperaturas. A esas temperaturas, los "fenómenos cuánticos" dan lugar a efectos muy sorprendentes, que se describen con teorías cuánticas de campos, exactamente iguales que las que utilizan en la física de partículas elementales. La Física de Partículas Elementales no tiene nada que ver con la física de bajas temperaturas, pero las matemáticas son muy parecidas.
En algunos materiales, el "campo" que se hace importante a temperaturas muy bajas podría ser el que describe cómo los átomos oscilan alrededor de sus posiciones de equilibrio, o el que describe a los electrones en este tipo de material. A temperaturas muy bajas nos encontramos con los "cuantos" de esos campos. Por ejemplo, el "fonón" es el cuanto del sonido. Su comportamiento recuerda al fotón, el cuanto de la luz, salvo que los números son muy diferentes: los fonones se propagan con la velocidad del sonido, a cientos, o quizá miles de metros por segundo, y los fotones lo hacen a la velocidad de la luz que es de 300.000 km/s, ¡aproximadamente un millón de veces más deprisa! Las partículas elementales en las que estamos interesados generalmente tienen velocidades cercanas a la de la luz.
Uno de los "fenómenos cuánticos" más espectaculares que tienen lugar en los materiales muy fríos es la llamada superconductividad, fenómeno consistente en el hecho de que la resistencia que presenta ese material al paso de la corriente eléctrica se hace cero. Una de las consecuencias de este estado es que el material no admite la más mínima diferencia de potencial eléctrico, porque ésta sería inmediatamente neutralizada por una corriente eléctrica "ideal". El material tampoco admite la presencia de campos magnéticos porque, de acuerdo con las ecuaciones de Maxwell, la creación del campo magnético está asociada con una corriente eléctrica inducida, que al no encontrar resistencia neutralizaría completamente el campo magnético. Por lo tanto, en el interior de un superconductor no se puede crear ni un campo eléctrico ni magnético. Esta situación sólo cambia si las corrientes inducidas son muy elevadas, como ocurre cuando se somete el superconductor a los campos de imanes muy potentes que perturban el material. No siendo capaz de resistir una fuerza tan brutal, pierde la superconductividad y se rinde permitiendo la existencia de un campo magnético en su interior.
¿Pero, que tiene que ver un superconductor con las partículas elementales? Bien, un material superconductor se puede entender como un sistema en el cual el campo electromagnético es un campo de muy corto alcance. Está siendo apantallado y, sin embargo, es un campo de Maxwell, un campo gauge. ¡Esto es lo que hace interesante un superconductor para alguien que quiere describir la interacción débil entre partículas como una teoría gauge! ¡Qué característica tan bella de la física teórica! Se pueden comparar dos mundos completamente diferentes simplemente porque obedecen a las mismas ecuaciones matemáticas.
¿Cómo funciona un superconductor? La verdadera causa de este fenómeno peculiar lo descubrieron John Bardeen, Leon N Cooper y John R. Schrieffer (por lo que recieron el Premio Nobel de 1972). Los electrones de un trozo sólido de material tienen que reunir al mismo tiempo dos condiciones especiales para dar lugar a la superconductividad: la primera es apareamiento y la segunda condensación de Bose.
"Apareamiento" significa que los electrones forman pares y actúan en pares, y los que producen la fuerza que mantiene los pares unidos son los fotones. En cada par, los electrones rotan alrededor de su propio eje, pero en direcciones opuestas, de manera que el par (llamado "par de Cooper"), en su conjunto, se comporta como si no tuviera rotación ("momento angular"). Así un par de Cooper se comporta como una "partícula" con espín 0 y carga eléctrica -2.
La "condensación de Bose" es un fenómeno típicamente mecánico-cuántico. Sólo se aplica a partículas con espín entero (bosones). Al igual que los lemmings, los bosones se agrupan juntos en el estado de menor energía posible. Recuérdese que a los bosones les gusta hacer a todos la misma cosa. En este estado todavía se pueden mover, pero no pueden perder más energía y, en consecuencia, no sufren ninguna resistencia a su movimiento. Los pares de Cooper se mueven libremente, de manera que pueden crear corrientes eléctricas que no encuentran ninguna resistencia. Un fenómeno parecido tiene lugar en el helio líquido a muy bajas temperaturas. Aquí los átomos de helio forman una condensación de Bose y el líquido que forman puede fluir a través de los agujeros más pequeños sin la más mínima resistencia.
Como los electrones por separado tienen espín ½ no pueden sufrir un condensación de Bose. Las partículas que es igual a un entero más un medio (fermiones) tienen que estar en estados cuánticos diferentes debido al principio de exclusión de Pauli. Esta es la razón por la que su superconductividad sólo se puede producir cuando se forman pares. Sí, comprendo que estas afirmaciones le sugieran varias preguntas y me disculpo por adelantado, pero de nuevo he traducido fórmulas a palabras, lo que implica que el razonamiento pueda parecer poco satisfactorio. ¡Simplemente tome esto como una cierta "lógica cuántica" difícil de manejar!
Fueron el belga Franςois Englert, el americano Robert Brout y el inglés Peter Higgs los que descubrieron que la superconductividad podría ser importante para las partículas elementales. Propusieron un modelo de partículas elementales en el cual las partículas eléctricamente cargadas, sin espín, sufrían una condensación de Bose. Esta vez, sin embargo, la condensación no tenía lugar en el interior de la materia sino en el vacío. Las fuerzas entre las partículas tenían que ser elegidas de tal manera que se ahorrara más energía llenando el vacío de estas partículas que dejándolo vacío. Estas partículas no son directamente observables, pero podríamos sentir este estado, en cuyo espacio y tiempo están moviéndose las partículas de Higgs (como se las conoce ahora) con la mínima energía posible, como si el espacio tiempo estuviera completamente vacío.
Las partículas de Higgs son los cuantos del "campo de Higgs" Una característica de este campo es que su energía es mínima cuando el campo tiene una cierta intensidad, y no cuando es nulo. Lo que observamos como espacio vacío no es más que la configuración e campo con la menor energía posible. Si pasamos de la jerga de campos a la de partículas, esto significa que el espacio vacío está realmente lleno de partículas de Higgs que han sufrido una "condensación de Bose".
Este espacio vacío tiene muchas propiedades en común con el interior de un superconductor. El campo electromagnético aquí también es de corto alcance. Esto está directamente relacionado con el hecho de que, en tal mundo, el fotón tiene una cierta masa en reposo.
Y aún tenemos una simetría gauge completa, es decir, la invariancia gauge no se viola en ningún sitio. Y, así sabemos cómo transformar un fotón en una partícula "con masa" sin violar la invariancia gauge. Todo lo que tenemos que hacer es añadir estas partículas de Higgs a nuestras ecuaciones. La razón por la que el efecto de la invariancia gauge en las propiedades del fotón es tan diferente ahora es que las ecuaciones están completamente alteradas por la presencia del campo de Higgs en nuestro estado vacío. A veces se dice que "el estado vacío rompe la simetría espontáneamente". Esto no es realmente correcto, pero el fenómeno está muy relacionado con otras situaciones en las que se produce espontáneamente una rotura de simetría.
Higgs sólo consideró campos electromagnéticos "ordinarios", pero, desde luego, sabemos que el fotón ordinario en un vacío auténtico no tiene masa en reposo. Fue Thomas Kibble el que propuso hacer una teoría de Yang-Mills superconductora de esta forma, simplemente añadiendo partículas sin espín, con carga de Yang-Mills en vez de carga ordinaria, y suponer que estas partículas podían experimentar una condensación de Bose. Entonces, el alcance de las interacciones de Yang-Mills se pueden convertir en partículas con espín igual a 1 y masa distinta de cero.
¡Los fotones de Yang-Mills adquieren su masa y el principio gauge se sigue cumpliendo! Creo que había dos razones por las que, al principio, esta visión no recibió la atención que merecía. Primero, porque la gente pensó que el esquema era feo. El principio gauge estaba ahí "a propósito" y la partícula de Higgs, en sí misma, no era una "partícula gauge". Si se admitía esto, ¿por qué no introducir más partículas y campos arbitrarios? Estas ideas se consideraron como simples modelos con los que jugar, sin mucho significado fundamental.
En segundo lugar estaba lo que se llamó "teorema de Goldstone". Ya se habían propuesto antes modelos de partículas con "rotira espontánea de simetría", pero para la mayoría de estos modelos, Jeoffrey Goldstone había probado que siempre contenían partículas sin masa y sin espín. Muchos investigadores, por tanto, pensaron que la teoría de Higgs también debía contener esa partícula de Goldstone, sin masa, y que esto era un inconveniente porque entre las partículas conocidas no había ninguna partícula de Goldstone. Incluso el propio Goldstone había advertido que el modelo de Higgs no satisfacía las condiciones para su demostración, así que no tenía que ser válido para este caso, pero todo el mundo estaba tan impresionado con las matemáticas del teorema que el modelo de Higgs-Kibble no tuvo éxito durante algún tiempo.
Y así el teorema de Goldstone se utilizó como un "teorema de imposibilidad": si el espacio vacío no es simétrico, entonces no se puede evitar la presencia de partículas sin masa y sin espín. Ahora sabemos que, en nuestro caso, la letra pequeña invalida el teorema; las partículas de Goldstone se hacen invisible debido a la invariancia gauge y no son más que las "partículas fantasmas" que encontró Feynman en sus cálculos. Además, recuerde que, como dije antes, el mecanismo Higgs no es una auténtica rotiura espontánea de simetría.
Dos prestigiosos investigadores habían sugerido de forma independiente que se podían construir modelos realistas de partículas en los cuales, el sistema de Yang-Mills fuera responsable de la interacción débil y el mecanismo de Higgs-Kibble la causa de su corto alcance. Uno de ellos era el paquistaní Abdus Salam. Salam estaba buscando modelos estéticos de partículas y pensó que la belleza de la idea de Yang-Mills era razón suficiente para intentar construir con ella un modelo de interacción débil. La partícula mediadora de la interacción débil tenía que ser un fotón de Yang-Mills y el mecanismo de Higgs-Kibble la única explicación aceptable para que esta partícula tuviera una cierta cantidad de masa en reposo.
Otro investigador que había llegado más o menos al mismo punto era el americano Steven Weinberg. Pero Weinberg dio un paso más al formular con mucho más detalle un modelo sencillo en el cual indicaba con precisión los campos que existían y cómo podían interactuar. Pero se limitó a los leptones. Weinberg comprendió que, junto al fotón ordinario, tenía que haber tres fotones de Yang-Mills pesados: uno cargado positivamente, uno cargado negativamente y otro neutro. En lo que se refiere a los fotones cargados, todo el mundo estaba de acuerdo en que éstos se necesitarían para describir la interacción débil; serían los famosos bosones vectoriales intermediarios, W⁺ y W⁻. De acuerdo con Weinberg, sus masas tenían que ser mayores que 60.000 MeV. Pero solos, estos bosones vectoriales cargados eran suficientes para explicar todos los procesos de interacción débil que se conocían en esa época. Que aparte de eloos y del fotón ordinario, γ, también se necesitase otro componente neutro (Weinberg lo llamó Zº) no era evidente en absoluto. Se encontró con que la masa del Zº tenía que ser un pco mayor que la de los bosones cargados.
Y, finaliza el capítulo Gerard ´t Hooft diciendo:
Así es como me encontré con el Mecanismo de Higgs-Kible (no creo que supiese en ese momento que se llamaba así). Veltman era muy escéptico con estas ideas, y no fue fácil converlo de que pudiésemos llamar vacío a algo lleno de partículas invisibles. ¿No delatarían, dijo, su presencia por sus campos gravitatorios? La teoría puede ser formulada de tal manera que esos campos gravitatorios se compensen exactamente con otras partículas invisibles o por una contribución misteriosa del propio espacio vacío. Cómo consigue la Naturaleza enmascarar tan exacta y eficientemente estos efectos de la gravedad que no podemos notar nada, es un misterio que continúa siendo muy debatido hoy día. En mi opinión, la resolución de este rompecabezas tendrá que ser pospuesta hasta que entendamos mucho mejor la teoría de la Gravedad Cuántica. Y eso no ha sucedido todavía.

Jose E. Guerrero C
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Fuente: http://www.emiliosilveravazquez.com/blog/2011/02/28/el-vacio-superconductor-la-maquina-de-higgs-kibble/

La física de la ciencia-ficción: Superconductividad

La superconductividad es uno de los descubrimientos más fascinantes de la ciencia del siglo XX. Pertenece a la familia de descubrimientos de la física capaces de cambiar la manera de vivir de la humanidad. Su gama de aplicaciones es amplísima, pero abarca esencialmente tres tipos: la generación de campos magnéticos intensos, la fabricación de cables de conducción de energía eléctrica y la electrónica. Dentro del primer tipo tenemos usos tan espectaculares como la fabricación de sistemas de transporte masivo levitados, esto es, trenes que flotan sobre sus rieles sin tener fricción con ellos, haciendo factible alcanzar las velocidades que desarrollan los aeroplanos. En el segundo está la posibilidad de transmitir energía eléctrica desde los centros de producción, como presas o reactores nucleares, hasta los centros de consumo, sin pérdidas de ningún tipo en el trayecto. Para el tercer tipo podemos mencionar la posibilidad de fabricar supercomputadoras extremadamente veloces.

Es muy probable que para los primeros años del siglo XXI atestiguaremos, de nuevo, la influencia de un descubrimiento científico en la manera de vivir del ser humano. Esto se puede afirmar, en especial, a raíz del hallazgo en 1986 de los materiales superconductores cerámicos que tienen temperaturas de transición al estado superconductor superiores a la temperatura de ebullición del nitrógeno líquido (que es, aproximadamente, de 77 Kelvin o, lo que es lo mismo, -196°C. Se utiliza la palabra Kelvin para definir la temperatura absoluta), lo que significa una gran simplificación en la construcción de los aparatos en que se emplee el fenómeno de la superconductividad, al compararlas con las temperaturas de transición más altas conocidas anteriormente de 23 Kelvin.

Pero, ¿qué es la superconductividad?
Es un estado de la materia, como lo es el estado líquido o el estado sólido, en el cual no existe resistencia eléctrica. Esto significa que no hay disipación de energía al pasar corriente eléctrica por un material superconductor. Además, no permite que el campo de fuerza de un imán penetre en su interior (esto último se conoce como efecto Meissner). Esta combinación de efectos eléctricos y magnéticos recibe el nombre de estado superconductor.

Existen diferencias importantes entre los superconductores, para entender mejor estas diferencias, describiremos brevemente lo que es el efecto Meissner-Oschenfeld.

En 1933, W. Meissner y R. Oschenfeld encontraron experimentalmente que un superconductor se comporta de manera tal que nunca permite que exista un campo de inducción magnética en su interior. En otras palabras, no permite que un campo magnético penetre en su interior. El campo magnético en el interior de un superconductor no sólo está congelado, sino que vale siempre cero.

El efecto Meissner es una de las propiedades que definen la superconductividad y su descubrimiento sirvió para deducir que la aparición de la superconductividad es una transición de fase a un estado diferente.

La expulsión del campo magnético del material superconductor posibilita la formación de efectos curiosos, como la levitación de un imán sobre un material superconductor a baja temperatura.

Tras algunos años de relativo estancamiento, en 1986 Johannes G. Bednorz y Karl A. Müller descubrieron que una familia de materiales cerámicos, los óxidos de cobre con estructura de perovsquita, eran superconductores con temperaturas críticas superiores a 90 kelvin. Estos materiales, conocidos como superconductores de alta temperatura, estimularon un renovado interés en la investigación de la superconductividad. Como tema de la investigación pura, estos materiales constituyen un nuevo fenómeno que no se explica por las teorías actuales. Y, debido a que el estado superconductor persiste hasta temperaturas más manejables, superiores al punto de ebullición del nitrógeno líquido, muchas aplicaciones comerciales serían viables, sobre todo si se descubrieran materiales con temperaturas críticas aún mayores.

Jose E. Guerrero C
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Fuente: http://notmelive.blogspot.com/2010/11/la-superconductividad-es-uno-de-los.html

Superconductividad a temperatura ambiente, ¿Una de las claves para el siglo XXI?


Todos sabemos que el consumo de energía mundial está en aumento (se espera que aumente en un 50% para el año 2030, según informes de la Energy Information Administration de los EEUU) y también somos concientes de que cómo proveer esta energía y cómo distribuirla es una de las principales cuestiones a resolver en la actualidad. En este sentido, los materiales superconductores pueden jugar un rol importante en los aspectos relacionados con la transmisión de energía eléctrica, su almacenamiento y la generación de altos campos magnéticos.


¿Por qué?

Existen dos principales razones:

No presentan resistencia al paso de corriente eléctrica. Es decir que, al no sufrir pérdidas por calor, estos materiales pueden mantener corrientes eléctricas de forma indefinida, sin recibir energía de una fuente externa.
Expulsan por completo todo campo magnético externo, lo que permite que un imán "levite" sobre un material superconductor. Esto permite pensar en aplicaciones de transporte en las cuales la única resistencia a vencer es la del aire.

¿A que costo?

Éste es un problema: los materiales deben estar por debajo de una cierta temperatura crítica que está muy por debajo de la temperatura ambiente. De hecho en los orígenes de la superconductividad (este fenómeno fue descubierto por el físico holandés y premio nobel, Kamerlingh-Onnes en 1913), tal temperatura era cercana al cero absoluto, lo que implicaba refrigerar los materiales con helio líquido. Con las investigaciones en diferentes materiales a lo largo de los años esta temperatura crítica ha podido aumentarse "enormemente" desde 5 grados Kelvin a valores mayores a los 130 K, permitiendo emplear nitrógeno líquido como refrigerante (77 K), que es más abundante y barato que el helio.

Actualmente quizá las dos aplicaciones más popularizadas de la superconductividad son el LHC (Large Hadron Collyder) que se está empleando para el estudio de colisiones de partículas elementales; y los trenes Maglev, como el que transporta pasajeros a lo largo de 30 km con velocidades máximas de 430 km/h en la ciudad de Shangai. Sin embargo, más allá de algunas aplicaciones específicas y de alto costo, la gran limitación es la baja temperatura a la que deben trabajar estos materiales.

El desafío: Obtener materiales que desarrollen superconductividad a temperaturas cercanas a la ambiente. Si esto se consiguiera se abrirían un sinfín de posibilidades y de "aplicaciones soñadas" como ser el diseño de sistemas de transporte levitantes de bajo consumo y no contaminantes, el aumento de la capacidad eléctrica de ciudades simplemente reemplazando los cables de cobre por cables superconductores, el transporte de energía en grandes distancias sin pérdidas (actualmente son de un 20%), la construcción de equipos de tomografía portátiles y de bajo costo, fabricación de supercomputadoras del tamaño de una caja de zapatos que podrían realizar un teraflop (1012) de operaciones por segundo, o de superconductores mil veces más rápidos y menos calientes que los actuales, la creación de "botellas magnéticas" para almacenamiento de energía, generación de energía por procesos de fusión nuclear controlada, o la construcción de aceleradores de partículas elementales de menor tamaño a los actuales.

Entonces la superconductividad a temperatura ambiente… ¿Es una meta alcanzable o sólo ciencia-ficción? Si bien existen opiniones divididas en cuanto a la respuesta a esta pregunta, un ejemplo de visión optimista la da Jorge Ossandón Gaete, nacido en chile y doctor en Física de la University of Tennessee at Knoxvill: "Queda aún un largo camino por recorrer, pero la carrera ya está lanzada y falta esperar con paciencia su culminación. Al igual que tuvieron que transcurrir un par de décadas cuando se descubrió el rayo láser en 1960 antes que surgieran sus primeras aplicaciones (y hoy en día el rayo láser está en miles de utensilios del diario vivir), así también deberán pasar un par de décadas para ver las aplicaciones de los nuevos superconductores en nuestra vida diaria. En veinte años los trenes levitantes serán una realidad cotidiana, los scanner de resonancia magnética nuclear estarán en todos los hospitales, los dispositivos serán parte habitual de computadores, instrumentos médicos, amplificadores y de todo tipo de equipos electrónicos."

¿Crees que esta meta es alcanzable? ¿Serán los superconductores de baja temperatura una alternativa económica de múltiples aplicaciones? ¿Cuál será el rol de la ingeniería en este campo?


Jose E. Guerrero C
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Fuente: http://ingenieria2010jovenes.wordpress.com/2010/08/16/superconductividad-a-temperatura-ambiente-%C2%BFuna-de-las-claves-para-el-siglo-xxi/

Científicos europeos ofrecen una mirada reveladora sobre los dispositivos superconductores nanométricos

Un equipo de investigadores franceses y españoles, entre los que se encuentra un profesor de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), analizó la estructura electrónica de un nanotubo de carbono conectado a electrodos superconductores mediante medidas de espectroscopía túnel.

El estudio fue portada de la revista Nature Physics el pasado mes de diciembre, y permitió identificar por primera vez los estados de electrones que transportan la supercorriente en un sistema que no es superconductor.

Descubierta hace 100 años, la superconductividad está llena de manifestaciones sorprendentes. Los ejemplos más conocidos son el flujo de corriente eléctrica sin resistencia (supercorriente) o la expulsión del campo magnético (efecto Meissner) que actualmente se utiliza para la levitación de trenes en Japón. La superconductividad se explica por la existencia de un orden electrónico de largo alcance en el que un número macroscópico de electrones forman parejas o pares de Cooper que actúan en forma colectiva. La supercorriente corresponde al desplazamiento de estos pares a través del superconductor.

Otra de las manifestaciones soprendentes de la superconductividad es que este "flujo ordenado de parejas" puede propagarse a través de un medio que no es superconductor. El fenómeno fue descubierto por Brian David Josephson en 1962, quien mostró que los pares de electrones pueden atravesar sin resistencia una capa aislante entre dos superconductores, algo imposible para los electrones individuales. 

El efecto Josephson es la base de los llamados SQUID (superconducting quantum interference devices), que son sensores ultrasensibles de campo magnético. Más recientemente, este efecto ha permitido el diseño de qubits superconductores para sistemas de computación cuántica. También se ha demostrado que el efecto Josephson puede producirse en todo tipo de nanoestructura no-superconductora colocada entre dos superconductores si es suficientemente pequeña como para que se mantenga en ella la coherencia cuántica.

En el reciente estudio publicado en Nature Physics por investigadores europeos —entre los que se encuentra el profesor Alfredo Levy Yeyati, del Departamento de Física Teórica de la Materia Condensada de la UAM— se analiza el caso de los nanotubos de carbono que, aunque no son intrínsecamente superconductores, sí pueden conducir una supercorriente cuando se los conecta a electrodos superconductores.

Por sus dimensiones y otras características, los nanotubos de carbono proporcionan un sistema ideal para la observación de los estados (llamados estados de Andreev) que llevan la supercorriente a través de la región no-superconductora. En el caso de nanotubos con diámetros del orden de unos pocos nanómetros y longitudes del orden del micrón, sólo unos pocos estados (típicamente dos) se forman en el rango de energías que corresponde a la brecha superconductora (del orden de 0.1 meV en el caso del aluminio, que fue el superconductor utilizado). Estas dimensiones permiten depositar un electrodo que actúa como sonda sobre el nanotubo sin alterar drásticamente sus propiedades.

 Superconductividad
Superconductividad (Figura de la imagen)
El esquema de la figura muestra el dispositivo utilizado por los investigadores.En él se puede apreciar el nanotubo, que aparece como un hilo al que se conectan los electrodos superconductores (color verde) formando un circuito cerrado a través del cual se puede aplicar un flujo magnético (indicado por la letra Φ). El electrodo coloreado en rojo corresponde a la sonda para la espectroscopía túnel.

Los resultados experimentales del trabajo fueron complementados con cálculos teóricos que confirman la presencia de los estados de Andreev del nanotubo. Además de su posible aplicación en computación cuántica, el dispositivo podría utilizarse como un magnetómetro extremadamente sensible, capaz de detectar cambios en la magnetización debidos a una única molécula cercana. 


Jose E. Guerrero C
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Fuente: http://www.cursalarium.com/cientificos-europeos-ofrecen-una-mirada-reveladora-sobre-los-dispositivos-superconductores-nanometricos/

Por qué la vida es física y no química



La idea de que la vida se reduce a química, está siendo usurpada por una idea mucho más ambiciosa, dicen dos de los biofísicos más importantes del mundo.

En la historia de la ciencia, hay muchos ejemplos de cambios simples en la perspectiva que han llevado a profundas visiones de la naturaleza del cosmos. La invención del telescopio es tal vez un ejemplo. Otro, es darse cuenta de que la energía química, la energía termodinámica, la energía cinética y demás, son todas manifestaciones de lo mismo. Seguramente podrías poner tus ejemplos favoritos aquí.

Uno de los ejemplos más importantes de la ciencia del siglo XX, es que la biología es el resultado de la evolución, y no al revés. Mediante esta forma de pensamiento, la evolución es un proceso, incluso un algoritmo; aunque uno de una potencia inimaginable. Aprovecha la evolución y habrá pocas cosas que no puedas lograr.

En los últimos años, los científicos de la computación han empezado a aprovechar el sorprendente poder de la evolución. Una cosa que han experimentado una y otra vez es el progreso ciego de evolución. Pon un algoritmo genético a funcionar y explorará el paisaje evolutivo, buscando mínimos locales. Cuando halla uno, no se sabe si es la mejor solución posible o si se sitúa dentro de una distancia de un abismo evolutivo que representa una solución de un orden de magnitud completamente distinto.

Esto apunta a la posibilidad de que la vida tal y como ha evolucionado en la Tierra sea un mínimo local en un vasto paisaje de posibilidades evolutivas. Si éste es el caso, los biólogos están estudiando una fracción ridículamente pequeña de algo más grande. Mucho más grande.

Hoy, logramos una importante visión en el estado de este asunto gracias a un fascinante artículo publicado por Nigel Goldenfeld y Carl Woese de la Universidad de Illinois. Goldenfeld es físico de carrera, mientras que Woese, también físico, es una de las grandes figuras de la biología. En la década de 1970, definió un nuevo reino de la vida, el Arquea, y desarrolló una nueva teoría sobre el origen de la vida conocida como la hipótesis del mundo ARN, la cual ha ganado gran fama o notoriedad dependiendo de tu punto de vista.

Juntos, sugieren que los biólogos tienen que pensar acerca de su campo de una nueva forma radicalmente distinta: como una rama de la física de la materia condensada. Su conjetura básica es que la vida es un fenómeno emergente que tiene lugar en sistemas que están lejos del equilibrio. Si aceptas esta premisa, entonces surgen inmediatamente dos cuestiones: qué leyes describen tales sistemas, y cómo llegamos a ellas.

Goldenfeld y Woese dicen que los biólogos cerraron esta vía de pensamiento aludiendo a una frase: toda la vida es química. Nada puede estar más lejos de la realidad, dicen ellos.

Tienen una interesante analogía para ayudar a su causa: el ejemplo de la superconductividad. Sería fácil observar la superconductividad e imaginar que puede explicarse completamente mediante las propiedades de los electrones conforme se transfieren fuera y dentro de los orbitales atómicos. Podrías ir más allá y decir que la superconductividad trata de átomos y química.

Pero la explicación real es mucho más interesante y profunda. Resulta que muchos de los problemas de la superconductividad se explican mediante teorías que describen la relación entre los campos electromagnéticos y un orden de largo alcance. Cuando se rompe la simetría de esta relación, el resultado es la superconductividad.

Y esto no sólo sucede con materiales de la Tierra. Este tipo de ruptura de simetría surge en otros exóticos lugares, tales como los núcleos de las estrellas de quarks. La superconductividad es un fenómeno emergente y tiene poco que ver con el comportamiento de los átomos. Un químico quedaría pasmado.

De acuerdo con Goldenfeld y Woese, la vida es como la superconductividad. Es un fenómeno emergente que tiene que comprenderse a través de las leyes fundamentales de la física que gobiernan su comportamiento. Por consiguiente, sólo una disciplina similar a la física puede revelar tales leyes, y la biología, tal y como se practica hoy, no cae en esta categoría.

Ésta es una osada y provocadora idea que puede que no sea una sorpresa completa para la última generación de biofísicos. Para el resto, esto debería ser una llamada a las armas.

Estaremos esperando el resultado con gran interés.

Jose E. Guerrero C
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Fuente: http://pasalavida.org/?p=2674

domingo, 6 de febrero de 2011

Configuraciones básicas de un limitador de corriente superconductor

El concepto más sencillo de un limitador de corriente superconductor es el resistivo. En esta configuración, el material superconductor se conecta en serie en la línea a proteger. El superconductor se diseña para que la corriente nominal de la red sea inferior al valor de la corriente crítica. De esta forma la interferencia del superconductor en la línea es despreciable en condiciones normales de trabajo.


Cuando se produce un cortocircuito la corriente eléctrica supera el valor crítico y el material transita al estado resistivo. Con ello la impedancia en el circuito aumenta rápidamente y la corriente máxima que se alcanza es bastante inferior a la corriente de cortocircuito.

La situación óptima se produciría con un material superconductor muy largo. En esta caso, como la resistencia que es capaz de generar un material es proporcional a su longitud, lograríamos que la limitación fuera efectiva en cuanto la corriente superara ligeramente el valor de corriente crítica. En este contexto diferentes grupos de investigación y empresas han desarrollado materiales superconductores con geometrías que permiten obtener muestras con longitudes superiores al metro. Un ejemplo es la alternativa presentada por Nexans Superconductors en donde sobre un tubo de material superconductor se ha mecanizado un camino en forma de doble hélice.



En la imagen: Diseño de un elemento basado en una doble hélice sobre un tubo de material superconductor con el objeto de ser utilizado en un limitador de corriente superconductor. 


Un problema adicional es que hay que tener en cuenta que los materiales superconductores de alta temperatura son materiales cerámicos y, en consecuencia, son materiales aislantes térmicos. Este hecho es importante a la hora de describir cómo se inicia la transición al estado resistivo. Generalmente este proceso se inicia en el punto del material que presenta las peores propiedades y ese punto al generar resistencia se va calentando. A diferencia de un metal, esta calor no calienta todo el material sino que se queda concentrado en esa región creando lo que se llama un punto caliente. En esta situación el limitador de corriente no sería efectivo y este es el segundo reto de los investigadores, lograr que cuando se produce la transición sea todo el material el que transita y genera resistencia y no solamente estos primeros puntos. Para ello se está trabajando en lograr materiales con propiedades más uniformes y en alternativas que favorezcan que una vez que se ha iniciado la transición en un punto, esta transición se propague a toda la muestra lo más rápidamente posible. Una solución que se está utilizando habitualmente es recubrir el material superconductor con una pequeñas capa metálica que ayude a distribuir el calor generado en estos puntos calientes y actúe como resistencia en paralelo.


Un segundo diseño de limitador de corriente superconductor es el que se conoce como inductivo. En este caso el limitador de corriente es un transformador en el que el primario es una bobina metálica a la que se conecta la red y que está acoplada con un secundario superconductor cortocircuitado. En condiciones normales el secundario está en estado superconductor que es capaz de compensar el campo magnético creado por el primario. En cambio al producirse el cortocircuito, el material superconductor pasa al estado resistivo y cambia completamente el acoplamiento del transformador incrementando la impedancia del sistema y limitando la corriente. En este caso diseñando adecuadamente el transformador podemos proteger adecuadamente al superconductor. El principal problema es conseguir muestras superconductoras con los tamaños requeridos. Generalmente son necesarios cilindros o anillos con diámetros en el orden de 50 a 70 centímetros.


Existen otros diseños que se han llamado híbridos. En ellos el secundario del transformador se fabrica con una bobina metálica normal, pero que está cortocircuitada a través de un material superconductor. En estado normal, el superconductor no presenta resistencia, mientras que al producirse el cortocircuito la impedancia del secundario aumenta porque el superconductor empieza a generar resistencia.

Otro aspecto importante de un limitador de corriente superconductor es que una vez que se ha producido la limitación el sistema puede volver por sí solo de nuevo al estado superconductor sin necesidad de ninguna intervención externa. Usualmente este tiempo puede llegar a ser de unos pocos segundos aunque se está trabajando intensamente en reducir este tiempo todo lo posible.


En estos momentos se están finalizando ya los primeros prototipos a escala comercial, los cuales se han comenzado a instalar experimentalmente en pequeñas subestaciones. 


Jose E. Guerrero C

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http://www.aragoninvestiga.org/Materiales-superconductores-para-una-electricidad-mas-segura/

Un Modo Para Permitir Que Superconductividad y Magnetismo Coexistan

La superconductividad, el flujo de electrones sin resistencia, típicamente se ve anulado por los campos magnéticos, los cuales interrumpen la intrincada coreografía del movimiento de los electrones. Ahora, un grupo de físicos teóricos de la Universidad de Cornell, en colaboración con físicos experimentales en la Universidad Rice, ha diseñado cuidadosamente un sistema en el que ambos fenómenos parecen ser capaces de coexistir.


Los investigadores fabricaron y probaron un material extremadamente delgado y frío, análogo a un superconductor magnético, y que es una especie de cable unidimensional lleno de átomos de litio.


El equipo de científicos colocó a los átomos de litio en haces de tubos muy estrechos, cada uno de los cuales tenía sólo un átomo de espesor.


Foto: Nature Supplementary Information


Para poder ver las propiedades superconductoras, los investigadores enfriaron los tubos hasta algo menos de una cienmillonésima de grado centígrado por encima del Cero Absoluto.


Dentro de los tubos, los átomos podían rebotar unos contra otros sólo en línea recta a lo largo del tubo. Esta restricción cinética estabiliza una onda de densidad de espín en la cual el magnetismo es modulado periódicamente a lo largo del tubo a escala atómica. La superconductividad se manifiesta principalmente en las regiones en donde el magnetismo es débil.


El equipo de investigación, que ha incluido a Erich Mueller y Stefan Baur, analizó los datos experimentales y produjo modelos microscópicos del sistema.


La principal técnica matemática usada para el trabajo fue inventada por el físico y premio Nobel Hans Bethe en la década de 1930. Mueller describe la técnica como "uno de los mayores legados de Bethe".

 


Jose E. Guerrero C

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http://7ciencies.blogspot.com/2011/01/un-modo-para-permitir-que.html