lunes, 28 de junio de 2010

Superconductividad de alta temperatura

Los superconductores de alta temperatura son aquellos cuya temperatura crítica es superior a la temperatura de ebullición del nitrógeno (es decir, superior a 77 K). Todos ellos son distintos óxidos de cobre, bario e itrio, un grupo de materiales conocido como YBCO.

Este tipo de superconductividad fue descubierta en 1986 por Karl Alexander Müller y Johannes Georg Bednorz y fue inmediatamente reconocida por el Premio Nobel de Física de 1987.

La búsqueda de una comprensión teórica de la superconductividad de alta temperatura se considera como uno de los problemas más importantes sin resolver en la física. Actualmente sigue siendo un tema de intensa investigación experimental y teórica, con más de 100000 documentos publicados sobre el tema.

Pese a las intensas investigaciones, una explicación satisfactoria sigue eludiendo a los científicos. Una de las razones para ello es que los materiales en cuestión son por lo general muy complejos, con varias capas de cristales (por ejemplo, BSCCO), lo que hace difícil el modelado teórico. Sin embargo, con el rápido ritmo de nuevos descubrimientos en este campo, muchos investigadores son optimistas en una completa comprensión del proceso dentro de la próxima década más o menos.

Ejemplos

Ejemplos de superconductores de alta temperatura incluyen al La1.85Ba0.15CuO4, y al YBCO (Itrio-Bario-Cobre-Oxido), el cual es famoso por ser el primer material descubierto mostrando la superconductividad por encima del punto de ebullición del nitrógeno líquido. Todos los superconductores de alta temperatura son de tipo II y no convencionales.

A veces se dice que el diboruro de magnesio (MgB2) es un superconductor de alta temperatura lo cual no es muy riguroso, dado que su temperatura crítica es 39 K; esto quiere decir que el nitrógeno líquido no es suficiente para obtenerlo en estado superconductor. La razón de tal confusión es que entre los superconductores convencionales es el que tiene la termperatura crítica más elevada con mucha diferencia con respecto a los demás superconductores de su categoría (como el niobio, con Tc = 9 K, o el germaniuro de niobio, que tiene Tc = 23 K y es el segundo en su categoría, tras del diboruro de magnesio), por lo que su Tc es relativamente muy alta.

Historia
 
Karl Alexander Müller y Johannes Georg Bednorz trabajaban desde 1983 en un laboratorio de investigación de IBM en Zürich con estructuras de perovskitas según trabajos anteriores de A. Sleight de DuPont. En abril de 1986 descubrieron la superconductividad, siendo presentado el resultado en una reunión de la Sociedad Americana de Física en Nueva York. En poco tiempo muchos otros centros de investigación comprobaron el descubrimiento. En paralelo comenzó una búsqueda de sustancias similares con temperaturas críticas más altas. Así en 1987 se descubrió el YBa2Cu3O7 con 93 K y en 1988 el Bi2Sr2Ca2Cu3O10 con 110 K. El record lo tiene desde el 2000 Hg0,8Tl0,2Ba2Ca2Cu3O8 con 138 K.
 
 
 

Fuente: es.wikipedia.org
Asignatura: C.R.F.
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Descubiertos nuevos superconductores de alta temperatura

Un grupo de investigadores chinos y japoneses ha descubierto una nueva familia de materiales superconductores de alta temperatura. Se trata de unos compuestos de hierro y arsénico que se vuelven superconductores a 55 grados kelvin.

La superconductividad, la pérdida de la resistencia eléctrica, es una propiedad común a todos los metales que aparece a temperaturas muy bajas, por debajo de los 5 grados kelvin (unos 267 grados centígrados bajo cero). Los científicos llevan años buscando materiales que sean superconductores a temperaturas mas altas; lo que se conoce como "superconductores de alta temperatura".

La primera familia de materiales con esta propiedad fueron los cupratos (compuestos de cobre y oxígeno), que podían alcanzar la superconductividad a temperaturas de hasta 138 grados kelvin.

En los años 80 del pasado siglo se descubrió una nueva familia de materiales con capacidad de ser superconductores a alta temperatura, los compuestos de hierro y arsénico; estos compuestos podían lograr la superconductividad a 26 grados kelvin. Ahora, los investigadores han logrado un compuesto de este tipo que se vuelve superconductor a 55 grados kelvin.

El gran problema con la superconductividad a temperaturas elevadas es que se ignora su origen; las teorías actuales explican perfectamente la superconductividad convencional, pero no la que presentan este tipo de materiales.

La importancia de este descubrimiento es que proporciona pistas sobre cual puede ser el origen de este tipo de superconductividad; de momento, se ha observado que los cupratos y los arseniuros de hierro comparten una propiedad común: Ambas familias presentan la misma estructura cristalina.

La diferencia clave entre los superconductores convencionales y los de alta temperatura es que los primeros necesitan helio líquido para enfriarse, mientras que los segundos se pueden enfriar con nitrógeno líquido, un refrigerante mucho mas accesible y barato.


Fuente: http://teleobjetivo.org/
Asignatura: C.R.F.
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El secreto de la superconductividad de alta temperatura cada día más próximo

23 años desde su descubrimiento, 22 desde que recibió el Nobel, y la superconductividad de alta temperatura sigue siendo un misterio. La teoría convencional (BCS) no funciona en los cupratos (compuestos que contienen óxido de cobre). El año pasado se descubrió una nueva familia de superconductores de alta (aunque no tan alta) temperatura basados en hierro en lugar de cobre, los "pníctidos." ¿En qué se parecen los pníctidos y los cupratos? ¿Ayudará a resolver el misterio conocer sus semejanzas y diferencias? La mayoría de los físicos cree que así será. Nos lo cuenta Jan Zaanen, "Condensed-matter physics: The pnictide code," Nature 457: 546-547, 29 January 2009 .

La teoría BCS (de Bardeen-Cooper-Schrieffer), propuesta en 1957, permitía entender la superconductividad hasta que en 1986 se descubrió en los cupratos. ¿Por qué estos superconductores alcanzan temperaturas de hasta 150º Kelvin? La clave es entender ¿qué le pasa a un gas de electrones en dichos materiales? El estado normal (no superconductor) de la materia ordinaria es extremadamente simple: un líquido de Fermi en el que los electrones interactúan fuertemente entre sí. La teoría BCS nos dice que a temperaturas muy bajas la mecánica cuántica de las vibraciones de la red del metal (fonones) generan una fuerza atractiva entre los electrones (en realidad cuasielectrones ya que sus propiedades están apantalladas por la estructura cristalina y son diferentes a las de un electrón libre en el vacío) provocando que se unan en parejas (pares de Cooper). Estas parejas son bosones y se comportan como un gas de Bose-Einstein que se condensa a muy baja temperatura en un estado superconductor.

La química-física de los cupratos es mucho más compleja. Metafóricamente, los electrones en los cupratos se comportan como una versión cuántica de una carretera con tráfico rodado muy denso. Las vibraciones de la red cristalina provoca que los electrones se estorben los uno a los otros produciendo atascos de tráfico que impiden su flujo, con lo que estos materiales son aislantes. El dopaje químico de estos materiales genera huecos en esta "carretera cuántica" que permite a los electrones moverse "a golpe de semáforos," pasan de rojo a verde constantemente, permitiendo andar un poco para luego parar. Cuando el dopaje químico es muy alto se forman un número suficiente de huecos en la carretera que permiten que el material sea un conductor eléctrico ordinario. Los cupratos son superconductores a niveles bajos de dopaje químico, que no permiten el movimiento "a golpe de semáforos," pero que gracias a un mecanismo cuántico aún desconocido permiten el flujo superconductor.

Actualmente se cree que los electrones en los pníctidos también se comportan como en una carretera cuántica similar a la de los cupratos. La teoría BCS no puede explicar su superconductividad a tan alta temperatura. Los átomos de hierro y de arsénico en capas paralelas se comportan como los de cobre y oxígeno en los cupratos, creando los "atascos cuánticos" para los electrones. Aunque los pníctidos y los cupratos comparten ciertos aspectos físicos del modelo de "carretera cuántica" con atascos, por ejemplo, en ambos la superconductividad emerge gracias al dopado de un compuesto no superconductor antiferromagnético, también hay grandes diferencias. Por ejemplo, los pníctidos sin dopar no son aislantes sino conductores. Los físicos tienen esperanza en que lo común entre ambos tipos de materiales que presentan superconductividad de alta temperatura al ser "ligeramente" dopados permita desvelar el secreto de su misterioso comportamiento.
En los cupratos, los electrones se mueven libremente sólo en los planos de átomos cobre-óxido. Ello llevó a pensar a los investigadores que sus propiedades electrónicas superconductoras, como la "carretera cuántica," eran bidimensionales (2D) o debidas a "algo especial" de la mecánica cuántica de los electrones obligados a moverse en planos. Para sorpresa de todos, en los pníctidos la superconductividad es realmente tridimensional y los electrones se mueven en todas direcciones (no sólo en planos) como han mostrado H.Q. Yuan et al. "Nearly isotropic superconductivity in (Ba,K)Fe2As2," Nature 457: 565-568, 29 January 2009 . Si cupratos y pníctidos son superconductores por la misma razón, entonces la aparente bidimensionalidad en los cupratos es accidental y ha "engañado" a los físicos teóricos que han buscado la explicación por el camino equivocado.



Los cuasielectrones en un líquido de Fermi ocupan todos los niveles energéticos posibles hasta cierto nivel que se denomina nivel de Fermi o superficie de Fermi, por encima del cual los estados energéticos están libres. En metales ordinarios o en cupratos fuertemente dopados, los experimentos indican que la transición en la superficie de Fermi es brusca, como un precipicio. Para dopajes bajos, en los cupratos el nivel de Fermi es suave con un perfil parabólico, cuyo origen cuántico todavía no se entiende bien pero es lo que se esperaría en la teoría LDA (local density approximation) para la estructura en bandas electrónicas del material. En los pníctidos superconductores el nivel de Fermi es suave pero no es parabólico, presentando una estructura más elíptica (la forma del motor de un avión a reacción), como han mostrado los experimentos de fotoemisión de V.B. Zabolotnyy et al., "(pi,pi) electronic order in iron arsenide superconductors," Nature 457: 569-572, 29 January 2009 . La teoría LDA no puede explicar este comportamiento de los pníctidos. De nuevo, un camino "prometedor" en los cupratos, aunque llevó a un callejón sin salida, se muestra completamente "erróneo" en pníctidos.
Fuente: http://francisthemulenews.wordpress.com/
Asignatura: C.R.F.
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Fases para clasificar los Superconductores

Desde que la superconductividad fue descubierta en 1911 y hasta 1986 no había conseguido encontrar Tc elevadas (la mayor era de 23ºK), lo que exigía los materiales fueran enfriados a la temperatura del helio liquido (4,2ºK), lo cual era muy caro y necesitaba de una tecnología muy sotisficada.
Pero en 1986 se descubre un compuesto a base de óxidos de Cobre, Lantano y Bario (ÇBaLaCuO) que se vuelve superconductor a 35ºK. Esto provoco una fiebre de estudios en tres direcciones preferentemente. La primera fue la búsqueda de nuevos compuestos a fin de obtener una Tc cada vez mas elevada. En 1987 se supera la temperatura del Nitrógeno liquido (77ºK) con un compuesto a base de Itrio, Bario y Cobre que sigue siendo el mas estudiado (YBa2Cu3O7). Fue un paso importante porque ya se comienza a pensar en sus aplicaciones a gran escala, ya que el Nitrógeno liquido es diez veces mas barato que el Helio liquido.

La segunda dirección es la mejora de los métodos para sintetizar estos materiales.

La tercera es la comprensión de sus propiedades físicas (eléctricas, magnéticas y ópticas).

Este estudio se realiza para dos fases:


  • Fase normal (por encima de la temperatura critica), en la que se intenta saber si estos nuevos óxidos metálicos pueden clasificarse como metales tradicionales.

  • Fase superconductora (por debajo de Tc), en la que se intenta determinar si las propiedades de estos nuevos compuestos pueden ser o no descritos por la teoría clásica BCS.
La síntesis de estos materiales y su estudio sigue siendo un campo importante de investigaciones.

Las observaciones de planos atómicos sucesivos en microscopia electrónica han relevado a menudo, la existencia de nuevas fases y se especula con la posibilidad de sintetizarlos. También se correlaciona cada vez mejor los defectos en sentido amplio (diferencias estiquiometricas, impurezas) con el desorden y las propiedades de los distintos compuestos.

Las estructuras cristalograficas de estas familias de óxidos de Cobre han resultado ser bastante próximas y se caracterizan por la presencia de planos Cobre-Oxígeno llamados planos CuO2.

Debemos hacer constar que También se han sintetizado óxidos de estructuras cubicas sin Cobre o compuestos a base de carbono, cuya estructura tridimensional y composición química no se asemejan a las de los óxidos a base de cobre, es decir, hay varias clases de superconductores de alta temperatura critica.

Los nuevos compuestos mas prometedores vienen en forma de películas delgadas, debido a que en los cristales usuales se pueden observar numerosos defectos de todo tipo y a todas las escalas susceptibles de influir fuertemente en las propiedades físicas y en cambio en las capas delgadas se pueden aislar un defecto especifico, estudiarlo e incluso sacarle provecho.

Es También en las capas débiles donde hoy se registran las mayores densidades de corriente (intensidad por cm2 de sección).

Pero las fuertes densidades de corriente son un requisito indispensable para las aplicaciones que necesitan corrientes importantes o campos magnéticos intensos.

Hay un limite absoluto para la densidad de corriente que puede recorrer un superconductor sin disipación de energía. Según la teoría BCS, esta limitación viene dada por la energía cinética que adquieren los pares de Cooper, cuando esta energía supera la de desacoplamiento, destruye los pares y con ellos la superconductividad y restaura el efecto Joule.

También hay otras causas, como impurezas o defectos cristalinos, que hacen que la densidad de corriente critica medida sea inferior al limite teórico, estimado en 1010 A/cm2.

Pero es muy frecuente que la corriente critica medida disminuya en presencia de un campo magnético, por razones que tienen que ver con la naturaleza de los defectos, que limitan su valor y con la aparición en un campo magnético de nuevas fuentes de disipación todavía mal conocidas.

Las prestaciones son apreciadas entre los superconductores de alta y baja temperatura. Sin embargo, subsiste el problema de desarrollar nuevos compuestos en forma de hilos reutilizables.

Los físicos tratan de comprender mejor las propiedades de estos compuestos, que son muchos mas complejas que las de los elementos superconductores a baja temperatura.

Para el estudio en la fase normal, se concibió el nivel de Fermi, este nivel aparece por el principio de exclusión de Pauli, que prohibe que dos electrones se encuentren en el mismo estado; ello obliga a ocupar niveles de energía cada vez mayor, hasta uno de energía máxima, denominado nivel de Fermi. La detección del nivel de Fermi en fase normal de los óxidos superconductores se realiza mediante el efecto fotoeléctrico o fotoemision, es decir, la emisión de electrones arrancados al metal cuando este es irradiado por una onda electromagnética de alta energía. La medida de la energía electrónico de que ocupan inicialmente en el compuesto.

Pero este método no es muy fiable o muy complicado, porque es un método muy sensible a cualquier deterioro fisicoquímico de la superficie del material.

Los resultados actuales, en el estado normal, ascienden en establecer la existencia de una energía máxima para los fotoelectrones lo cual es compatible con la existencia con un nivel de Fermi. Los experimentos ópticos en el infrarrojo ayudan. Si el metal es conductor perfecto, toda la luz se refleja a causa de la completa libertad de movimiento de los electrones, coas que no ocurre en un metal ordinario. Es decir, hay una relación directa entre la conductividad de un metal y su capacidad de reflejar la luz.

Para comprender la fase normal, se siguen dos caminos:

El primero es mejorar la descripción en términos de líquidos de Fermi o habrá que renunciar totalmente a ella.

Este ultimo punto de vista es el que ha adoptado hace ya varios años el teórico P.W. Anderson, de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos. SEGÚN él, contrariamente al caso del liquido de Fermi, en el que los electrones son portadores de una carga eléctrica y de un "espin" (momento cinético intrínseco), estas dos magnitudes están disociadas en el estado normal de los nuevos compuestos. El trasporte de carga correría a cargo de los "holones" (partículas sin carga pero con espin) transportarían el espin. Por ahora este modelo tiene una sola dimensión espacial. Se supone que estos conceptos son extensibles a la geometría bidimensional de los planos Cobre-Oxígeno de los óxidos superconductores.

La caracterización de la fase superconductora ha progresado en gran parte gracias a la mejora de la calidad de las muestras. En lo tocante, a estudios fundamentales, el mejor terreno, pese a su reducido tamaño, es el de los monocristales, pues se puede acceder a todas las orientaciones cristalograficas y estudiar como las propiedades del compuesto dependen de la dirección espacial considerada. Uno de los progresos mas recientes ha consistido en hacer crecer monocristales carentes de ciertos defectos inherentes a la estructura metálica de dichos materiales.
Los resultados mas notables de reflectividad en fase superconductora se obtuvieron en 1990 con un cristal desprovisto de defectos. El equipo IBM observo en el infrarrojo lejano un coeficiente de reflexión estrictamente igual a la unidad característico de un conductor perfecto, pero únicamente en la dirección X.

A partir de una cierta frecuencia, la reflecitividad deja de ser total. Es importante poder localizar dicha frecuencia, pues de ella se deduce el valor de la banda prohibida, que corresponde a la energía necesaria para romper un par de Cooper. Pero una predicción fundamental de la teoría BCS es que la banda prohibida expresada en Kelvin, es igual a 3,5 veces la temperatura critica. El valor 3,5 es importante porque esta ligado a la intensidad de reacción de los electrones, una interacción que esta en el origen de los pares de Cooper, 3,5 significa un acoplamiento débil entre la red cristalina y los pares de electrones.

La medida del equipo IBM sitúa la banda prohibida cerca de 700ºK, valor muy superior a la temperatura critica de 90ºK. El factor de 3,5 queda pues ampliamente rebasado. Las medidas por efecto fotoeléctrico por debajo de Tc confirma la presencia de un umbral de energía, aquí También dos veces mayor que el valor previsto por la teoría BCS.

Actualmente se dispone de muchos experimentos que concuerdan en asignar al cociente entre la banda prohibida y la temperatura critica un valor muy superior al que prevé la teoría BCS para un acoplamiento débil. Estos resultados sugieren que la teoría clásica a de tener en cuenta un acoplamiento fuerte, tal vez con los fonones, es decir, con las vibraciones de la red cristalina. Pero se consideran También otras interacciones, por ejemplo con las fluctuaciones colectivas de los momentos magnéticos de los iones de Cobre.

Fuente: http://www.salonhogar.com
Asignatura: C.R.F.
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Avances en superconductores de alta temperatura: buenas noticas para la industria

Los superconductores se han construido en el Santo Grial de muchos científicos y tecnólogos modernos. Para explicar el porqué de ello, en términos sencillos, basta con afirmar que estos materiales permiten transportar energía sin ninguna (o muy baja) resistencia, lo cual permite que exista eficiencia energética, ya que la energía no se desperdicia. En teoría, el superconductor perfecto, permitiría construir máquinas que una vez se enciendan, no sería necesario apagarlas y su funcionamiento no requeriría de energía adicional. Todo un avance en tiempos donde la conciencia energética ha pasado de ser una simple postura para convertirse en una necesidad.

Una característica de la mayoría de este tipo de materiales, es que adquieren sus propiedades de superconductividad sólo a temperaturas extremadamente bajas (enfriar estos materiales requiere de mucha energía). Esto se ha construido en un tropiezo para el avance de esta tecnología, ya que lo que se ahorra por una parte, se pierde por otra.

Recientemente, científicos de las universidades de Londres y Fribourg (Suiza) han comenzado a revelar la mecánica del funcionamiento de los escasos superconductores de altas temperaturas (como su nombre lo indica, no necesitan ser enfriados para funcionar).

Ahora bien, este tipo de materiales son utilizados en las estaciones terrestres de telefonía celular, siendo componentes importantes de la infraestructura necesaria para el adecuado funcionamiento de la industria. Con los presentes descubrimientos de nuevos superconductores de alta temperatura, se puede prever que en el corto plazo, se disminuya el tamaño de los equipos terrestres de la tecnología móvil celular, y que se disminuya su consumo de energía. Esto a la larga puede traer ahorros operativos y en el mejor de los casos este tipo de ahorros se podrán transferir al usuario final, quien podrá contar con tarifas más bajas.

Esperemos que la lógica del avance tecnológico en este sentido, avance en la dirección que permita un verdadero beneficio al usuario final y por lo tanto lograr de esta manera una mayor masificación en el uso y consumo de esta tecnología, base de la industria móvil.



Fuente: http://www.nodrizza.com/
Asignatura: C.R.F.
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Los Superconductores de alta temperatura (HTS) revolucionan la producción de electricidad mediante energía eólica

Los superconductores de alta temperatura (HTS) llevan camino para revolucionar la producción de electricidad mediante energía eólica. Los cables ultra-finos conducen la electridad sin ningún tipo de resistencia y sin pérdidas por sobrecalentamiento. En comparación con el cobre, son tan ligeros como una pluma. Aquí presentamos las principales líneas de investigación

En los sistemas eléctricos, los superconductores de alta temperatura son considerados indispensables porque ofrecen la posibilidad de eliminar el uso del cobre, lo que permite a su vez reducir el peso de las instalaciones eléctricas de forma drástica. Esto significa una sustanciosa reducción de peso en la góndola, los cimientos y la torre, y las cajas de cambio se harán innecesarias.

Ahora mismo, se están planeando turbinas eólicas marinas de 10 MW con una nueva generación de estaciones eléctricas. La empresa americana American Superconductor (AMSC), la empresa alemana Zenergy Power en cooperación con la británica Converteam y el Instituto Danés de Investigación DTU se están esforzando actualmente por desarrollar estos sistemas hasta hacerlos viables comercialmente.

En comparación con el cobre, los superconductores tienen diversas ventajas. Conducen la electricidad sin resistencia y sin pérdidas por calor y pueden transmitir hasta 100 veces la energía que transmite un sistema convencional.

Este efecto se consigue cuando los materiales con propiedades de semiconductores se refrigeran hasta temperaturas muy bajas, por debajo de la llamada temperatura de transición. En cuanto se alcanza esa temperatura, los electrones se mueven sin ningún tipo de impedimento a través del material. Para logralo, las bobinas se alojan en contenedores al vacío que están constantemente refrigerados a través de gases especiales. Normalmente esto se consigue mediante un efecto similar al utilizado en las bombas de calor.

Desde el descubrimiento a nivel científico de este invento hasta el desarrollo de los cables listos para su fabricacióne en serie, ha pasado un laargo tiempo... Ya en 1911, el holandés Heike Kamerlingh Onnes se dió cuenta de que el mercurio perdía su resistencia eléctrica a la temperatura de -269ºC. Pero la base para la aplicación real tuvo lugar en 1987 gracias a Johannes Georg Bednorz y Karl Alex Müller. Se dieron cuenta de que algunos materiales cerámicos se vuelven superconductores ya a -238ºC y fueron premiados con el Nobel por este hallazgo. Ahora mismo, esto ya se puede realizar a -163ºC.

El momento importante fue el momento en que los costes adquirieron un tinte de viabilidad comercial. Los superconductores de primera generación consisten en polvo cerámico que se introduce en tubos de plata y se transforman en hilos ultrafinos. Para la segunda generación, se han utilizado otros materiales, porque la plata es demasiado cara para este tipo de aplicación.



Reducción de peso de las góndolas a la mitad

En la producción de superconductores de alta temperatura, se utiliza itrio, bario, cobre y oxígeno para reducir la proporción de la plata. Según Jason Fredette, Director de Investor & Media Relations, parece ser que esta tecnología tendrá un gran potencial en el campo de las energías renovables. "Creemos que la tecnología de los superconductores será una clave para la viabilidad de los aerogeneradores de más de 5 MW de potencia.

AMSC está desarrollando un generador junto con el grupo taiwanés TECO Westinghouse. Según fuentes de la empresa, el peso de la góndola se reduce a la mitad, aunque no quieren dar a conocer el coste de la aplicación de esta tecnología. Pero aseguran que pueden competir con las máquinas convencionales, y apuntan hacia las ventajas de la reducción de peso, el aumento de eficiencia y la seguridad. AMSC quiere entrar en el mercado en tres ó cuatro años. "Nuestro objetivo es tener los aerogeneradores con superconductores cuando el mercado de la eólica marina despegue, lo que se espera que ocurra entre 2014 y 2015".

AMSC instala el equipo de refrigeración en la base del aerogenerador. Desde alí, se transporta el helio por tuberías hasta las bobinas aisladas que contienen los superconductores. Los sistemas de refrigeración alcanzan temperaturas de entre -243ºC y -228ºC. "El nuevo motor será tan pequeño que podremos colocarlo directamente en la parte superior del molino en lugar de ponerlo en la parte delantera o trasera. "Gracias a la tecnología HTS -asegura el vicepresidente de AMSC, Martin Fischer- el futuro de la energía eólica está mucho más abierta de lo que podríamos imaginar". Y no lo atribuye sólo al peso. "Dado que el sistema no necesitará caja de cambios, el coste de cada aerogenerador será menor. Además, se requerirá de un mantenimiento mucho más reducido, lo que es muy importante en un sector como la energía eólica marina", apunta.

Más energía, menos costes

La empresa alemana Zenergy Power está convencida de que el HTS ha creado un punto de inflexión en la tecnología eléctrica. Junto con varios colaboradores, la empresa está desarrollando soluciones que están listas para la producción industrial. En cooperación con Converteam UK Ltd., se creará un aerogenerador prototipo de 10 MW este año. Aquí también se utiliza el helio como agente refrigerante. En el desarrollo de una segunda generación de cables, Zenergy está usando níquel. Según Zenergy, el peso y el tamaño pueden verse reducidos hasta en un 80% en comparación con los generadores síncronos convencionales, y entre un 40 y un 50% en comparación con los generadores de imán permanente. También ven ventajas que van más allá del peso "uno tiene que considerar toda la cadena de creación de valor y los costes incluídos. Para los aerogeneradores eólicos, esto comienza con el peso, pero también afecta al transporte, a la construcción y al rendimiento", explica.

La industria debe hacer un gran esfuerzo

El gobierno danés está aportando financiación para una investigación sobre eólica denominada "Superwind", y para la construcción de un primer prototipo. "Tenemos dos objetivos. El primero es construir un generador a escala de laboratorio y probar una variedad de bobinas superconductoras. El segundo paso es el desarrollo de conductores baratos que sean susceptibles de ser utilizados para la producción industrial", explica Asger Abrahamsen, científico implicado en el proyecto. El primer prototipo real tendrá 18 m de altura y una capacidad de 10 kW. Se llamará "Aerogenerador Gaia". Para este prototipo, la DTU, el Instituto danés para la Energía Renovable, quiere probar dos superconductores diferentes, y utilizar nitrógeno líquido para la refrigeración. "Hasta ahora, la DTU no ha tenido mucha experiencia con la superconducción. Por este motivo, primero quieren construir prototipos con capacidades de 10 kW, 100 KW, y de un MW para ganar en experiencia. Y luego, afrontaremos la máquina de 10 MW.", asegura Abarhmsen.
Un aerogenerador de 10 kW necesita de 7,5 km de cable, lo que significa 1.500 km de cable para uno de 10 MW. La industria deberá realizar un gran esfuerzo para construir estos gigantes, que sí serán molinos...




Fuente: http://news.soliclima.com/
Asignatura: C.R.F.
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Las cerámicas superconductoras

Aunque hoy en día no se conoce con certeza el mecanismo que produce la superconductividad en las cerámicas superconductoras, parece ser que, a diferencia de los superconductores clásicos, la forma concreta en que se disponen los átomos del cristal representa un papel muy importante en la aparición del fenómeno. La mayoría de estas cerámicas son conductoras por encima de su punto de transición, debido a las peculiaridades del enlace entre los átomos de cobre y oxigeno que forman el núcleo (cuprato) de su composición. Estos átomos se disponen en forma de capas alternas dentro del material, permitiendo que un cierto número de electrones puedan desplazarse entre los mismos sin resistencia alguna. Todavía no esta muy claro el porqué son superconductores estos materiales aunque la opinión más generalizada es que este fenómeno está muy relacionado con el magnetismo. En la cerámica descubierta por Bednorz y Muller se ha observado que, por encima de la temperatura crítica, exhibe un forma particular de magnetismo. Pero, por debajo de la temperatura de transición, se modifica la estructura cristalina (u ordenamiento de los átomos), destruyendo el magnetismo y el material se vuelve superconductor.

Los descubrimientos asociados a estos materiales han desbocado la carrera por la alta temperatura: el brillo del grial, el superconductor de temperatura ambiente, deslumbra los ojos de muchos. Pero los obstáculos son todavía enormes. Uno de los mas importantes apareció apenas se empezaron a estudiar las propiedades de estos materiales dentro de un campo magnético. La teoría básica del comportamiento de un superconductor respecto a un campo magnético externo fue descrita por el físico ruso Alexei A. Abrikosov en los años cincuenta. De acuerdo con esta teoría, basada en los trabajos de Ginzburg y Landau, un superconductor convencional presenta tres estados magnéticos diferentes. En el primero, llamado estado Meissner, el campo magnético es expulsado casi completamente del interior de material. Apenas penetran en el superconductor las líneas de campo del imán aparecen unas corrientes superficiales que generan un campo magnético propio que las repelen. Si continuamos aumentando la intensidad del campo magnético aplicado, el mismo consigue por fin abrirse paso a través del superconductor. Pero en una primera fase lo hace en forma de líneas de campo discretas, pequeños "agujeros" formados por material normal en medio del material superconductor. Las corrientes superficiales del estado anterior circulan alrededor de estas agujeros por los que pasan la líneas de fuerza del imán: de aquí les viene el nombre de vórtices por el que se les conoce. En un superconductor clásico los vórtices están organizados siguiendo una red triangular regular. En el tercer estado, si el campo aumenta por encima de un valor critico los núcleos de vórtices se amontonan hasta que todo el material se comporta como un metal normal y desaparece el efecto superconductor. Los problemas aparecieron cuando se descubrió que los maravillosos superconductores de alta temperatura no seguían este modelo: al aplicarles un campo de unas diez teslas (20000 veces la intensidad del campo magnético terrestre) la resistencia del material no solo no disminuía... ¡sino que en ocasiones se hacia cien veces superior a la del cobre! La razón se descubrió pronto: los vórtices en las cerámicas superconductoras no permanecen fijos en una estructura triangular rígida, sino que se funden en un estado parecido al líquido, en el que los vórtices se van desplazando caóticamente. Puesto que cada vórtice esta constituido por una corriente eléctrica que circula alrededor de un núcleo de materia normal no superconductora, al aplicar una corriente eléctrica adicional a la muestra esta se suma a la corriente que circula a un lado del vórtice y se resta a la del otro. Como resultado se produce una fuerza que actual sobre la línea de vórtice semejante a la que aparece en el ala de un avión y que se conoce como fuerza de Magnus. Si las líneas de vórtices se mueven debido a esta fuerza gastaran energía de la corriente y aparecerá una resistencia eléctrica, que es precisamente lo que intentábamos evitar. Hoy en día se trabaja intensamente para solucionar este problema. Una de las estrategias que mas éxito ha tenido ha sido la de fijar los vórtices mediante impurezas astutamente colocadas (dopaje): de esta forma consigue equipararse su comportamiento al de un superconductor clásico, al impedir el desplazamiento de los vórtices y el que este movimiento extraiga energía de la corriente suministrada.


El segundo gran obstáculo que apareció es que las cerámicas superconductoras sólo conseguían transmitir una cantidad limitada de electricidad sin ofrecer resistencia, debido a la estructura en capas del material: si las capas no se alinean perfectamente los electrones chocan contra la frontera de la región desalineada y se frenan. Este problema se ve empeorado en presencia de un campo magnético. Una estrategia exitosa en este campo ha consistido en alinear las capas de cuprato cuidadosamente, a fin de reducir al mínimo las discontinuidades. Para ello se depositan capas micrométricas de material sobre substratos bien alineados, utilizando las mismas técnicas que se emplean para la fabricación de circuitos integrados. La combinación de estas dos tecnologías ha conseguido resultados espectaculares: actualmente se manejan densidades de corriente sobre un YCBO del orden de un millón de amperios por centímetro cuadrado, que descienden a 400.000 en un campo de 9 teslas... mientras que al principio el YCBO solo permitía el paso de 10 amperios por centímetro cuadrado y perdía toda conductividad en un campo de 0,01 tesla. Estos valores de conductividad ya son comparables a los de los superconductores tradicionales.

El ultimo gran inconveniente que presentan las cerámicas superconductoras es precisamente ese: que son cerámicas. ¿Os imagináis intentando enrollar un plato hasta formar un canuto, o estirándolo en un hilo de 1 kilometro de longitud?. El YCBO y sus parientes son cerámicas, frágiles y difíciles de manufacturar en forma de cable. También se ha propuesto varias soluciones a este problema. En una de ellas, se introduce el polvo a partir del que se obtiene la cerámica en el interior de un tubo de plata, que se enrolla y prensa en cables. Después simplemente se cuece este material en una atmósfera de oxigeno para conseguir el superconductor: el resultado puede vérselas con corrientes del orden de 35000 amperios por centímetro cuadrado a la temperatura del nitrógeno liquido. La otra solución ya la hemos comentado más arriba: crear una capa de cerámica sobre un soporte flexible lo bastante gruesa como para conducir una gran cantidad de corriente y lo bastante fina como para ser doblada sin problemas. Después de todo, la resistencia aparece cuando al doblarse se producen desalineamientos en las hileras de granos superconductores: al utilizar un soporte cristalino, los granos del superconductor se orientan perfectamente en la dirección de los cristales... al tiempo que son capaces de flexionarse junto con la base sobre la que se encuentran. Gracias a esta técnica se han producido muestras de YCBO sobre circonio estabilizado capaces de transportar corrientes como las que comentábamos en el párrafo anterior.


Fuente: http://www.arrakis.es
Asignatura: C.R.F.
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Superconductores de cobre de alta temperatura recibe fondos para investigación

La Fundación Europea de Superconductores de alta temperatura (EHTS) y la empresa alemana ATZ (Adelwitz Technologiezentrum GMBH)) han recibido fondos del Gobierno Europeo para continuar desarrollando tecnología para superconductores, y así lograr las metas europeas de reducción del consumo de energía y emisiones de carbono para el año 2020.
Los superconductores de alta temperatura transportan electricidad sin pérdidas, reduciendo el consumo de energía en diversas áreas. Grandes máquinas y equipos usados para propulsión, generación de potencia, transmisión y rejillas de energía y protección son aplicaciones ideales para este tipo de conductores, permitiendo que estos dispositivos sean más pequeños y eficientes.

Los socios en este proyecto están desarrollando un superconductor híbrido avanzado que puede operar bajo exigentes condiciones y proveer protección sin precedente bajo situaciones de tensión y condiciones de desperfecto eléctrico. La cooperación entre la fundación EHTS y la empresa ATZ, que se inició en 2005, y ha logrado importantes hitos en el desarrollo de conductores de segunda generación con cobre, incluyendo los que pueden soportar 500 Amperes por un centímetro de ancho.

"EHTS posee un impresionante experiencia en investigación, desarrollo y fabricación a escala de superconductores de alta temperatura de primera y segunda generación," destacó el Dr. Burkhard Prause, Director Ejecutivo de EHTS. "Nuestro superconductor híbrido de cobre de segunda generación (2G) es líder en propiedades electromecánicas en todo el mundo. Estamos encantados de recibir estos fondos junto a ATZ, para desarrollar comercialmente y producir esta tecnología. Es una confirmación del desarrollo de nuestra tecnología y de la alianza exitosa con ATZ."



Fuente: http://www.procobre.org/
Asignatura: C.R.F.
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Superconductores basados en hierro

Investigadores chinos y de la Johns Hopkins University han revelado algunos de los misterios de los nuevos superconductores recientemente descubiertos. Esto podría dar lugar a un mejor diseño de los superconductores que ahora se usan en la industria o medicina.

En el artículo publicado en Nature Chia-Ling Chien, Jacob L. Hain Professor y sus colaboradores ofrecen nuevas pistas para comprender las características de la superconducción de la nueva familia de superconductores basados en hierro. Al parecer los nuevos superconductores de alta temperatura crítica (pero, de momento, no tan alta como la de los cupratos) tienen nuevas características. Según ellos se necesitan de teorías nuevas que expliquen la superconducción en este tipo de materiales. En un alarde de optimismo, incluso especulan que se podría conseguir la superconducción a temperatura ambiente en el futuro.


Los superconductores son materiales que conducen la corriente eléctrica sin pérdida cuando están por debajo de cierta temperatura. Así, un anillo superconductor puede mantener una corriente circulando por el indefinidamente sin pérdidas ni calentamiento. Los superconductores tradicionales realizan esto cuando su temperatura está muy cerca del cero absoluto (la superconductividad tradicional fue descubierta en 1911), pero en 1986 se descubrió una familia de superconductores basada en cupratos (óxidos de cobre), como el YBaCuO, que hacían esto mismo a una temperatura relativamente alta (incluso mayores a los 138 K), de tal modo que bastaba nitrógeno líquido (que hierve a 79 K) para que se tornaran superconductores. Recientemente, investigadores japoneses y chinos han descubierto una nueva familia de superconductores de alta temperatura de una composición distinta, resultado del que dábamos cuenta en NeoFronteras hace poco.

Los superconductores se utilizan en medicina en las máquinas de resonancia magnética nuclear (con superconductores de baja temperatura) y en algunos dispositivos electrónicos (con superconductores de alta temperatura).
Aunque se ha planteado la construcción de trenes de levitación magnética (maglevs) basados en la superconducción, solamente se disponen de prototipos, ya que el precio de construcción de estas líneas es de momento prohibitivo. Otras aplicaciones serían la construcción de generadores y motores eléctricos muy eficientes, así como líneas de transmisión de corriente sin pérdidas.

Disponer de superconductores a temperatura ambiente sería tecnológicamente revolucionario, pero no se dispone de una teoría que explique bien la superconducción a alta temperatura que guíe en el diseño de esos hipotéticos superconductores a temperatura ambiente.

Todos los metales contienen electrones de conducción que, al poder circular por el material, permiten la conducción eléctrica, aunque en condiciones normales sufren una resistencia a su avance por el mismo. La superconductividad puede explicarse mediante la existencia de pares de Cooper. Cuando las temperaturas son muy bajas aparecen los pares de Cooper. Éstos son asociaciones de dos electrones que se mantienen unidos de tal modo que la atracción entre estos electrones de spines opuestos es mayor que la repulsión entre sus cargas. La cantidad de energía necesaria para romper esta unión entre los electrones del par se denomina zanja de energía y determina la fortaleza del estado superconductor. Esta zanja es alta a bajas temperaturas, pero desaparece por encima de la temperatura crítica cuando el estado superconductor deja de existir.
Según Chien la estructura y la dependencia de la zanja de energía revela el "alma" del superconductor. En este caso el equipo de investigadores midió la zanja de energía y su dependencia con la temperatura revelando que el mecanismo de formación de pares en los superconductores basados en hierro es diferente del de los cupratos de alta temperatura. Para sorpresa de los investigadores los resultados son incluso incompatibles con las nuevas teorías propuestas que pretenden explicar el fenómeno superconductivo.

Según ellos está claro que hay que reexaminar los modelos teóricos antiguos y desarrollar nuevos modelos.


 
Fuente:http://axxon.com.ar
Asignatura: C.R.F.
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El superconductor de alta temperatura más delgado: una capa monoatómica de un cuprato

Los cupratos están formados por capas alternas. ¿Cuántas capas planas son necesarias para observar la superconductividad? Sólo una. Un nuevo estudio experimental publicado en Science ha observado la superconductividad con una Tc de 32 K en una película "bicapa" con una sola capa metálica, dopada con zinc, LCZO, y una sola capa aislante, LCO. El dopado con zinc de toda la película de cuprato, elimina completamente la superconductividad. Cuando sólo se dopan ciertos planos, la temperatura crítica se reduce de 32 K a solo 18 K. Logvenov y sus colegas han dopado con zinc un solo plano de una "bicapa" y han observado que la Tc se mantiene en 32 K. Interpretan su experimento como que el origen de las superconductividad se encuentra en la capa monoatómica que hace de interface entre ambas capas de la bicapa, la metálica y la aislante. Han fabricado esta estructura utilizando la técnica de epitaxia por haces moleculares (MBE). El trabajo es un gran avance experimental que no sólo aporta gran información para los teóricos sino que además tendrá múltiples aplicaciones que requieren capas superconductoras ultradelgadas. El artículo técnico es G. Logvenov, A. Gozar, I. Bozovic, "High-Temperature Superconductivity in a Single Copper-Oxygen Plane," Science 5953: 699-702, 30 October 2009. Se han hecho eco de este artículo en "High-temperature superconductor goes super thin," Physics Today, Nov 2, 2009.

Estudiar si una sola capa de un cuprato puede ser superconductora es difícil porque una capa ultradelgada presenta defectos superficiales que reducen la temperatura crítica como la rugosidad superficial o la interdifusión de cationes con el substrato. En superconductores de la familia de los La-Sr-Cu-O, la temperatura crítica más alta observada en películas delgadas era de unos 10 K en películas formadas por 4 planos de óxido de cobre superconductores. En capas biatómicas de plomo se observó la superconductividad convencional (BCS) este año ("Superconductividad observada en capas biatómicas de plomo," 7 Mayo 2009).

Descubrir el secreto de la superconductividad de alta temperatura crítica le quita el sueño a muchos investigadores. Un fenómeno polifacético del que cada día descubrimos nuevas caras. Los cupratos están formados por capas alternas (los pnicturos también). Muchos teóricos piensan que el origen de la superconductividad de alta Tc está en dicha estructura en capas planas. Han dopado una a una las capas de una película ultradelgada de cuprato para obtener la estructura de la figura: con 6 capas metálicas (LSCO), una capa aislante LCO, una metálica LCZO y 4 aislantes (LCO). La adición de zinc a una capa de óxido de cobre reduce la Tc en dicha capa a sólo 18 K (dopar todas las capas, la destruye). El nuevo estudio ha mostrado la estructura superconductora más delgada conocida, con una sola capa con un grosor de 3 celdas unidad de la estructura cristalina que es superconductora con una temperatura de transición de 32 K. Un trabajo espectacular y necesario desde que se descubrió que algunos pnicturos son superconductores tridimensionales, a diferencia de los cupratos y el resto de los pnicturos. Cada día el secreto de los superconductores de alta Tc está más próximo.


Fuente: http://francisthemulenews.wordpress.com
Asignatura: C.R.F.
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domingo, 27 de junio de 2010

Second Family of High-Temperature Superconductors Discovered


Researchers in Japan and China have discovered a new family of high-temperature superconductors--materials that conduct electricity without any resistance at inexplicably high temperatures. Physicists around the world are hailing the discovery of the new iron-and-arsenic compounds as a major advance, as the only other high-temperature superconductors are the copper-and-oxygen compounds, or cuprates, that were discovered in 1986. Those older materials netted a Nobel and ignited a firestorm of research, but physicists still don't agree about how they work, leaving high-temperature superconductivity the biggest mystery in condensed matter physics. Some researchers hope the new materials will help solve it.

"It's possible that these materials will provide a cleaner system to work with, and suddenly [the physics of] the cuprates will become clearer," says Hai-Hu Wen, a physicist at the Institute of Physics (IoP) at the Chinese Academy of Sciences in Beijing. But Philip Anderson, a theorist at Princeton University and a Nobel Laureate, says that the new superconductors will be more important if they don't work like the old one. "If it's really a new mechanism, God knows where it will go," he says.

Superconductivity is nature's best parlor trick. Ordinarily, electrons flowing in a metal lose energy as they ricochet off defects in crystalline material. In superconductors, the electrons experience no such drag and just keep going. That's because below a certain temperature, they form pairs. Deflecting an electron then requires breaking the pair, and at low temperatures there isn't enough energy around to do that. So the duo waltzes along unimpeded.

In an ordinary superconductor, the pairs are held together by vibrations rippling through the material's framework of positively charged ions. Most physicists, however, think that mechanism cannot explain the cuprates, which work at temperatures as high as 138 kelvin. In them, each compound contains planes of oxygen and copper ions arranged in a square pattern. Electrons hop from copper ion to copper ion and somehow pair, although physicists do not agree about how that happens.

The new materials resemble the cuprates in some striking ways. They are also layered materials, but instead of copper and oxygen, they contain planes of iron and arsenic along which the electrons presumably glide. Between the planes lie elements such as lanthanum, cerium, or samarium mixed with oxygen and fluorine. On 23 February, Hideo Hosono of the Tokyo Institute of Technology and colleagues reported in the Journal of the American Chemical Society that lanthanum oxygen fluorine iron arsenide (LaO1-xFxFeAs) becomes a superconductor at 26 kelvin.

Then Chinese researchers took over. On 25 March, X.H. Chen of the University of Science and Technology of China in Hefei reported that samarium oxygen fluorine iron arsenide (SmO1-xFxFeAs) goes superconducting at 43 kelvin. Three days later, Zhong-Xian Zhao of the IoP reported that praseodymium oxygen fluorine iron arsenide (PrO1-xFxFeAs) has a "critical temperature" of 52 kelvin. On 13 April, Zhao and his team showed that the samarium compound becomes a superconductor at 55 kelvin if it is grown under pressure. All the materials have the same crystal structure, and calculations suggest that vibrations simply do not provide enough pull to account for such high critical temperatures.

At least four different groups in China, including three at IoP, have synthesized new compounds and posted results on the arXiv.org preprint server (www.arxiv.org).

The first question on everyone's mind is whether the new high-temperature superconductors work the same way as the old ones. Anderson says they cannot because the older materials evolve from a state with one electron per copper ion, whereas new materials evolve from a state with two electrons per iron ion. But Steven Kivelson, a theorist at Stanford University in Palo Alto, California, notes that the old and new materials both have planar structures, start off as bad conductors, and exhibit a type of magnetism known as antiferromagnetism. "That's enough similarities that it's a good working hypothesis that they're parts of the same thing," he says.

All agree that the new materials will generate intense interest and that the next step is to synthesize higher quality samples consisting of a single pristine crystal.

Omar Caballero
EES
Seccion: 1
C.I 20.060.259

Descubiertos nuevos superconductores de alta temperatura


Un grupo de investigadores chinos y japoneses ha descubierto una nueva familia de materiales superconductores de alta temperatura. Se trata de unos compuestos de hierro y arsénico que se vuelven superconductores a 55 grados kelvin.

La superconductividad, la pérdida de la resistencia eléctrica, es una propiedad común a todos los metales que aparece a temperaturas muy bajas, por debajo de los 5 grados kelvin (unos 267 grados centígrados bajo cero). Los científicos llevan años buscando materiales que sean superconductores a temperaturas mas altas; lo que se conoce como "superconductores de alta temperatura".

La primera familia de materiales con esta propiedad fueron los cupratos (compuestos de cobre y oxígeno), que podían alcanzar la superconductividad a temperaturas de hasta 138 grados kelvin.

En los años 80 del pasado siglo se descubrió una nueva familia de materiales con capacidad de ser superconductores a alta temperatura, los compuestos de hierro y arsénico; estos compuestos podían lograr la superconductividad a 26 grados kelvin. Ahora, los investigadores han logrado un compuesto de este tipo que se vuelve superconductor a 55 grados kelvin.

El gran problema con la superconductividad a temperaturas elevadas es que se ignora su origen; las teorías actuales explican perfectamente la superconductividad convencional, pero no la que presentan este tipo de materiales.

La importancia de este descubrimiento es que proporciona pistas sobre cual puede ser el origen de este tipo de superconductividad; de momento, se ha observado que los cupratos y los arseniuros de hierro comparten una propiedad común: Ambas familias presentan la misma estructura cristalina.

La diferencia clave entre los superconductores convencionales y los de alta temperatura es que los primeros necesitan helio líquido para enfriarse, mientras que los segundos se pueden enfriar con nitrógeno líquido, un refrigerante mucho mas accesible y barato.

Omar Caballero
EES
Seccion:1
C.I 20060259

El Superconductor Más Pequeño del Mundo


Un equipo de científicos ha descubierto el superconductor más pequeño del mundo, una lámina de cuatro pares de moléculas de menos de un nanómetro. El estudio proporciona la primera evidencia de que es posible fabricar cables superconductores moleculares a escala nanométrica que podrían ser usados para dispositivos electrónicos nanométricos y en ciertos sistemas de transmisión de energía.

Se ha determinado que es casi imposible realizar interconexiones a escala nanométrica usando conductores metálicos porque la resistencia aumenta conforme el tamaño del cable disminuye. Los nanocables se calientan hasta tal punto que se pueden fundir. Ese problema ha sido un gran impedimento para el desarrollo de nanodispositivos que resulten prácticos de usar.

Los materiales superconductores no experimentan resistencia eléctrica y pueden conducir grandes corrientes eléctricas sin la disipación de potencia ni la generación de calor que sí afectan a los conductores convencionales.

La superconductividad fue descubierta en 1911, y hasta fechas recientes fue considerada un fenómeno macroscópico. Sin embargo, el nuevo hallazgo sugiere que existe en la escala molecular, por lo que se abre un nuevo campo para estudiar este fenómeno. Actualmente, los superconductores se usan en aplicaciones que van desde las supercomputadoras hasta los dispositivos para captación de imágenes del cerebro.

En el nuevo estudio, el equipo del físico Saw-Wai Hla de la Universidad de Ohio examinó moléculas sintetizadas de un tipo de sal orgánica, ubicadas sobre una superficie de plata. Usando espectroscopia de Efecto Túnel, los científicos observaron la superconductividad en cadenas moleculares de varias longitudes. En las cadenas por debajo de los 50 nanómetros de longitud, la superconductividad disminuía cuando las cadenas se hacían más cortas. Sin embargo, los investigadores aún fueron capaces de observar el fenómeno en cadenas tan pequeñas como de cuatro pares de moléculas o 3,5 nanómetros de longitud.

Para observar la superconductividad a esta escala, los científicos necesitaron enfriar las moléculas hasta una temperatura del orden de los 260 grados centígrados bajo cero. Las temperaturas más calientes redujeron la actividad.

En estudios futuros, los científicos podrán poner a prueba materiales de diversas clases, a fin de hallar alguno con el que fabricar cables nanométricos que sean superconductores a temperaturas más altas.


Omar Caballero
EES

Superconductivity


Historia de la superconductividad
Ya en el siglo XIX se llevaron a cabo diversos experimentos para medir la resistencia eléctrica a bajas temperaturas, siendo James Dewar el primer pionero en este campo.

Sin embargo, la superconductividad como tal no se descubriría hasta 1911, año en que el físico holandés Heike Kamerlingh Onnes observó que la resistencia eléctrica del mercurio desaparecía bruscamente al enfriarse a 4 K (-269 °C), cuando lo que se esperaba era que disminuyera gradualmente hasta el cero absoluto. Gracias a sus descubrimientos, principalmente por su método para lograr la producción de helio líquido, recibiría dos años más tarde el premio Nobel de física. Durante los primeros años el fenómeno fue conocido como supraconductividad.

En 1913 se descubre que un campo magnético suficientemente grande también destruye el estado superconductor, descubriéndose tres años después la existencia de una corriente eléctrica crítica.

Puesto que se trata de un fenómeno esencialmente cuántico, no se hicieron grandes avances en la comprensión de la superconductividad, puesto que la comprensión y las herramientas matemáticas de que disponían los físicos de la época no fueron suficientes para afrontar el problema hasta los años cincuenta. Por ello, la investigación fue hasta entonces meramente fenomenológica, como por ejemplo el descubrimiento del efecto Meissner en 1933 y su primera explicación mediante el desarrollo de la ecuación de London dos años más tarde por parte de los hermanos Fritz y Heinz London.


Las teorías principales

Los mayores avances en la comprensión de la superconductividad tuvieron lugar en los años cincuenta: en 1950 es publicada la teoría Ginzburg-Landau, y en 1957 vería la luz la teoría BCS.

La teoría BCS fue desarrollada por Bardeen, Cooper y Schrieffer (de sus iniciales surge el nombre BCS), gracias a lo cual los tres recibirían el premio Nobel de física en 1972. Esta teoría se pudo desarrollar gracias a dos pistas fundamentales ofrecidas por físicos experimentales a principios de los años cincuenta:






  • el descubrimiento del efecto isotópico en 1950 (que vinculó la superconductividad con la red cristalina),





  • y el descubrimiento de Lars Onsager en 1953 de que los portadores de carga son en realidad parejas de electrones llamados pares de Cooper (resultado de experimentos sobre la cuantización flujo magnético que pasa a través de un anillo superconductor).

La teoría Ginzburg-Landau es una generalización de la teoría de London desarrollada por Vitaly Ginzburg y Lev Landau en 1950. Si bien esta teoría precede siete años a la teoría BCS, los físicos de Europa Occidental y Estados Unidos le prestaron poca atención por su carácter más fenomenológico que teórico, unido a la incomunicación de aquellos años entre ambos lados del Telón de Acero. Esta situación cambió en 1959, año en que Lev Gor'kov demostró que se podía derivar rigurosamente a partir de la teoría microscópica en un artículo que también publicó en inglés.

En 1962 Brian David Josephson predijo que podría haber corriente eléctrica entre dos conductores incluso si hubiera una pequeña separación entre estos, debido al efecto túnel. Un año más tarde Anderson y Rowell lo confirmaron experimentalmente. El efecto sería conocido como efecto Josephson, y está entre los fenómenos más importantes de los superconductores, teniendo gran variedad de aplicaciones, desde la magnetoencefalografía hasta la predicción de terremotos.

Los superconductores de alta temperatura tras algunos años de relativo estancamiento, en 1986 Bednorz y Müller descubrieron que una familia de materiales cerámicos, los óxidos de cobre con estructura de perovsquita, eran superconductores con temperaturas críticas superiores a 90 kelvin. Estos materiales, conocidos como superconductores de alta temperatura, estimularon un renovado interés en la investigación de la superconductividad. Como tema de la investigación pura, estos materiales constituyen un nuevo fenómeno que no se explica por las teorías actuales. Y, debido a que el estado superconductor persiste hasta temperaturas más manejables, superiores al punto de ebullición del nitrógeno líquido, muchas aplicaciones comerciales serían viables, sobre todo si se descubrieran materiales con temperaturas críticas aún mayores.



Cables superconductores
Actualmente, un cable superconductor necesita de una cubierta refrigerante a su alrededor para mantenerlo a una temperatura inferior a la temperatura crítica del material que lo forma. Es evidente que si se dispusiera de un superconductor que trabajara a la temperatura ambiente (o mayor) el sistema de refrigeración no sería necesario. Claro que si se tuviera un elemento conductor fabricado con los nuevos materiales cerámicos, el sistema de refrigeración se simplificaría muchísimo en su diseño y disminuiría mucho su costo de fabricación. Nos referimos a los actuales cables superconductores convencionales. Aunque la filosofía del diseño permanecerá con los nuevos materiales cerámicos superconductores.
Puede hacerse, a grandes rasgos, una distinción entre las características de los cables superconductores a partir de sus componentes: el aislamiento térmico y el sistema conductor eléctrico.


Por otro lado, con respecto a la construcción mecánica, se tienen tres tipos de cables superconductores:

1) Rígidos. El aislamiento y el conductor se fabrican con tubos rígidos. Una de las dificultades principales de este diseño es que la longitud máxima de manufactura transportable es de 20 metros aproximadamente, de lo que resulta un gran número de uniones. Se requieren, además, componentes corrugados para compensar las contracciones térmicas.

2) Semiflexibles. En este caso también el sistema de aislamiento térmico consta de tubos rígidos con componentes corrugados para compensar las contracciones térmicas. Sin embargo, el conductor es flexible y puede consistir de un tubo corrugado, o de alambres doblados en forma helicoidal sobre un soporte cilíndrico hueco. Estos cables superconductores pueden fabricarse en longitudes de 200 a 500 metros y ser transportados en tambores.
3) Completamente flexibles. En este tipo de cable el aislamiento térmico también es flexible. El cable está construido con tubos corrugados, de manera que no hay problemas con respecto al transporte o a las contracciones térmicas. El conductor puede ser, otra vez, un tubo corrugado o alambre doblado en forma helicoidal.
En los tipos de cable rígido y semiflexible todos los conductores pueden acomodarse en una envoltura térmica rígida común, lo que tiene un efecto para evitar pérdidas térmicas.
Estos cables han sido utilizados hasta ahora, principalmente, para la construcción de electroimanes de gran intensidad de campo y en pocos casos para líneas de transmisión.

Es necesario mencionar que la tecnología de fabricación varía dependiendo de si el cable va a transportar corriente directa o corriente alterna. La diferencia se refiere a la disposición de los superconductores dentro del cable. Sin embargo, el esquema general permanece prácticamente sin cambio. Los materiales más utilizados hasta este momento siguen siendo Nb3Sn y NbTi.

Hay que mencionar que las cualidades mecánicas de los nuevos materiales superconductores cerámicos para la fabricación de alambres son muy pobres. Sin embargo, se está trabajando febrilmente en desarrollar una tecnología que permita hacer alambres con los nuevos materiales superconductores cerámicos; ya se están comercializando algunas pequeñas bobinas para diferentes usos, especialmente en las fábricas de componentes electrónicos muy pequeños (de los llamados microchips).





Obtención de materiales superconductores



Debido a las bajas temperaturas que se necesitan para conseguir la superconductividad, los materiales más comunes se suelen enfriar con helio líquido (el nitrógeno líquido sólo es útil cuando se manejan superconductores de alta temperatura). El montaje necesario es complejo y costoso, utilizándose en muy contadas aplicaciones como, por ejemplo, la construcción de electroimanes muy potentes para resonancia magnética nuclear.
Sin embargo, en los años 80 se descubrieron los superconductores de alta temperatura, que muestran la transición de fase a temperaturas superiores a la transición líquido-vapor del nitrógeno líquido. Esto ha abaratado mucho los costos en el estudio de estos materiales y abierto la puerta a la existencia de materiales superconductores a temperatura ambiente, lo que supondría una revolución en la industria del siglo XXI. La mayor desventaja de estos materiales es su composición cerámica, lo que lo hace poco apropiado para fabricar cables mediante deformación plástica, el uso más obvio de este tipo de materiales. Sin embargo se han desarrollado técnicas nuevas para la fabricación de cintas como IBAD (deposición asistida mediante haz de iones). Mediante esta técnica se han logrado cables de longitudes mayores de 1 kilómetro.

Omar Caballero
EES